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Con el 1-1 de ayer en el Polideportivo Sur, Envigado y Rionegro no lograron sus objetivos. Los naranjas querían volver a ganar en casa luego de hacerlo en la primera fecha ante Cali (2-0) y de perder luego con Santa Fe (0-1), y las águilas buscaban su primer triunfo en la temporada.
El equipo local quedó con 5 puntos después de su segunda paridad consecutiva (1-1 con Bucaramanga en la pasada fecha), mientras que la visita llegó a 4 unidades y ambos ocupan posiciones secundarias en la Liga Águila-1 cuando se han cumplido 5 fechas.
El denominado “clásico joven” de Antioquia, que se inició bajo un calor inclemente a las 4:00 p.m., tuvo como dominador absoluto al Envigado en la primera etapa. Prueba de ello fueron los remates de Yúber Asprilla y Joseph Cox que se estrellaron en los palos del arco defendido por Ernesto Hernández, frente a un rival que llegó solo una vez a la portería de Jéfersson Martínez.
Mereció más el equipo que orienta el español Ismael Rescalvo, que a los 42 minutos volvió a perder, por lesión, a Duván Vergara, quien reaparecía. Llevó la iniciativa y controló el balón.
Rionegro sufrió la misma suerte de su oponente, pues Luis Felipe Chará también abandonó la cancha (49’) por problemas físicos. Y aunque hacía menos méritos por la victoria, en una jugada aislada se encontró el gol. Una falta sutil de Juan Ramón García sobre Fabio Rodríguez la aprovechó, de penalti, Luis Páez (51’). Así terminó un ayuno de 466 minutos sin anotar.
El desesperó se apoderó de Envigado y Rionegro pudo aumentar, pero Asprilla se inspiró y en una acción individual le sirvió el balón a Camilo Velásquez que, entre los gigantes zagueros, logró la paridad (83’) para evitar una derrota que no merecían.