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En la Liga colombiana apenas van cinco fechas y ya han sido licenciados dos técnicos: Guillermo Sanguinetti (Independiente Santa Fe) y Flabio Torres (Bucaramanga). Ambos arrastraban campañas negativas desde 2018.
Para el conjunto cardenal, la salida del uruguayo y su equipo de colaboradores tuvo un costo cercano a los 520 millones de pesos, cifra que les valió rescindir el contrato.
Torres, quien dejó el club búcaro tras perder el clásico con el Cúcuta el fin de semana, manifestó en RCN radio que los directivos no le cumplieron con los 4 delanteros que pidió para la temporada.
También dijo que no sabe cuándo firmó un contrato a término indefinido, es decir, que se fue sin un peso por bajo rendimiento. En su reflexión aceptó que ellos, los técnicos nacionales, son los culpables de la situación laboral, mientras que “los extranjeros sí tienen garantías”.
El tema sigue siendo complejo en el país y en la mayoría de ligas suramericanas, pues en Europa hay más estabilidad.
Víctor Hugo Castrillón, director ejecutivo de la Asociación de Entrenadores Profesionales de Fútbol de Colombia (Ascenfútbol), opinó que a pesar de estos casos, los estrategas nacionales no han tomado conciencia de agremiarse para luchar juntos por sus intereses y establecer reglas ante la Dimayor y la Federación. Flabio, por ejemplo, no es afiliado.
Sin bien reconoce que en estos casos jurídicos nada se puede hacer, Ascenfútbol ofrece asesoría profesional con abogados y sigue buscando opciones de capacitación, en una lucha que comenzaron hace 15 años Castrillón y Francisco Maturana.