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De manera jocosa Jhon Henry Sánchez afirma que desde que estaba en el vientre de su mamá pateaba, demostrando que iba a ser futbolista.
El amor por este deporte viene en la sangre. Su padre, Ernesto Sánchez, jugó en las divisiones menores del Cali y les inculcó el fútbol, por eso Jhon Henry y sus 4 hermanos eligieron esta actividad.
Julián David juega en Pasto, Carlos Andrés en Envigado y sus otros dos están en el equipo de la universidad.
En Leones, el tumaqueño ya ajusta un año y tres goles, de los diez que ha marcado como profesional.
En cada partido deja en evidencia la habilidad que tiene para jugar. La alegría de su carácter la traslada a la cancha y por eso es titular indiscutido con los de Itagüí.
Con 22 años de edad, este extremo, que se declara admirador de su coterráneo Willington Ortiz y del brasileño Robinho, quiere alcanzar el título y el ascenso con Leones, aunque reconoce que el torneo es muy complicado y los rivales bastante difíciles.
“Me caracterizo por la movilidad, la generación de espacios y la llegada a la posición de gol”, manifiesta el jugador a quien en su tierra le dicen “Culebrita”, por la manera como maneja el balón y se proyecta al ataque. Ya tuvo un paso por el fútbol de Honduras y ahora quiere consolidarse con los felinos.