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Al margen de las celebraciones y el orgullo que representa para los hinchas que su club alcance un título local o internacional, este hecho tiene grandes implicaciones como lo experimenta hoy Atlético Nacional en la Copa Libertadores, de la que fue campeón en 2016 luego de 27 años de intentos fallidos.
Y mucho más después de que en diciembre pasado, en Japón, en medio de la emoción por el tercer lugar en el Mundial de Clubes, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico manifestaron el compromiso de volver a ganar la Libertadores para volver por la revancha.
A pesar de que el equipo es el actual líder del torneo colombiano y tiene amplia opción de ganar la Recopa Suramericana ante Chapecoense, esa ilusión que la fanaticada alimentó para la Libertadores de 2017 está a punto de esfumarse de manera tempranera, así el optimismo de dirigentes e hinchas se mantenga.
“No nos eliminen todavía, esperemos que termine la fase de grupos”, dijo a EL COLOMBIANO el presidente del club Andrés Botero, al agregar que la gente debe tener paciencia y entender que Nacional está en una etapa de transición.
Al reconocer el bajón futbolístico, producto de la salida “de jugadores importantes, cuyo recambio no es fácil”, añadió que existe voluntad para hacer cosas importantes.
“La idea de la Organización es que el club siga creciendo”, apuntó Botero, quien, al igual que el técnico Reinaldo Rueda (ver nota aparte), desmintió rumores sobre problemas internos. Ayer, los accionistas respaldaron al estratega y dieron la orden de buscar tres refuerzos. En medio del contraste de resultados del conjunto verde -mal en lo internacional y bien en la Liga Águila- hay varios aspectos por analizar.
Después del título de Copa, se fueron Álex Mejía, Sebastián Pérez, Marlos Moreno, Alejandro Guerra, Jonathan Copete (estuvo hasta cuartos de final), Orlando Berrío, Dávinson Sánchez y Miguel Ángel Borja. Un número significativo de titulares a quienes era casi imposible retener por alta cotización, además por su propio deseo y proyección.
Llegaron Dayro Moreno, Aldo Leao Ramírez, Edwin Valencia, Luis Carlos Ruiz (volvió), Mariano Vázquez y Ómar Franco. De todos, el de mejor presente era Dayro, los demás dejaban dudas, unos por la edad y otros por nivel.
Los ingresos por transferencias superan lo invertido en refuerzos, aparte del desempeño de los jugadores en la actualidad, quienes para el analista Juan José Peláez, no han aportado lo suficiente. “Hay que poner más para la exigencia de la Copa Libertadores este año”.
En 56 años de historia de la Libertadores, solo seis clubes (Peñarol, Santos, Independiente, Estudiantes, Boca Juniors y Sao Paulo) han conseguido el títulos consecutivos como pretende Nacional.
San Lorenzo de Argentina, campeón en 2015, fue eliminado en la fase de grupos de 2016. Y River Plate, ganador ese año, solo llegó hasta octavos en 2016. Hasta en las ligas locales es complejo sostener la hegemonía (el único bicampeón colombiano en línea es Nacional, en 2007 con Óscar Quintabani).
El analista Hugo Gallego dice que para sostenerse en la élite internacional hay que reforzarse bien y tener divisiones menores estructuradas y con visión.
A esto hay que agregar, como lo ha repetido Rueda, que los rivales ya los miran distinto, analizan más su juego y “todos se preparan para vencer al campeón”.
La incapacidad médica que tuvo el profesor Reinado Rueda por su operación de cadera y la intempestiva renuncia del presidente Juan Carlos de la Cuesta afectaron a este grupo que el semestre pasado se distinguió por la camaradería. Aparte de eso, llegaron jugadores que debían adaptarse pronto.
Los rumores sobre controversias en la orientación física del equipo y de supuestas divisiones internas, se juntaron con el cambio de presidente ad portas de la celebración de los 70 años, en un momento exitoso de la institución. El ruido en las redes sociales se hizo cada vez más fuerte.
Aunque el presidente Botero reconoció que esto afecta a cualquier equipo, dijo que el plantel tiene el suficiente profesionalismo y nivel para enfrentar estas situaciones “porque siempre han tenido todo el apoyo”.
Invitó a toda la familia verdolaga a trabajar unida por el equipo y recordó que la meta más cercana es ganar la Recopa, a como dé lugar.
“Rueda cuenta con todo el respaldo de la Organización, sabemos que no lo podemos mantener toda la vida aquí, porque cada persona es libre de elegir su destino, pero tiene todo el respaldo para que continúe y podamos recomponer el equipo, y sigamos trabajando para obtener triunfos” .
meses de contrato le restan al técnico Reinaldo Rueda con el verde, pero en junio se sabrá si los
cumple.