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A los 25 minutos del primer tiempo Medellín vencía 2-0 a Racing y estaba clasificando a la siguiente ronda de la Copa Suramericana. El rojo lograba lo impensado después de las dificultades que le impidieron inscribir seis jugadores para este encuentro, entre ellos a Juan Fernando Quintero.
Sin embargo, el doblete de Leo Castro, al 4’ y al 24’, permitió que la afición se ilusionara. Además, porque con rendimientos sobresalientes como el de Edward Atuesta y Mao Molina, el club escarlata dominaba a Racing y todo pintaba para una goleada.
Pero la cosa cambió cuando al cierre del primer tiempo, Diego González logró el descuento, en ese momento se empezaron a extrañar los Andrés Mosquera, Santiago Echeverría, Christian Marrugo y Juan Fernando Quintero.
Inició el segundo tiempo y después de que Didier Moreno perdiera la clara oportunidad de poner el 3-1 (56’), la estantería roja se vino al suelo. Una mano de Saíz en el area permitió el empate de penalti de Pablo Cuadra (61’). Después vinieron las expulsiones de Édinson Toloza y el propio Saíz.
Al final, Racing sacó ventaja y en el tiempo de descuento marcó el 3-2 definitivo que fue la última estocada en la crónica de una eliminación anunciada por todo lo que sucedió en la previa, que incluyó la negociación a última hora de Andrés Mosquera al Leon de México. Ahora, el técnico Juan José Peláez encarará la Liga con preocupación, porque si bien han llegado refuerzos, la salida de jugadores fundamentales han afectado el andamiaje del equipo