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Un equipo que en la primera fase consiga 26 goles y apenas reciba dos no sólo demuestra equilibrio, sino que ratifica que está por encima de los demás. Ese es el caso de la Selección de Colombia en el Suramericano de microfútbol femenino mayores que culmina este domingo en el Evangelista Mora de Cali.
“Hace rato estamos en la élite del fútbol de salón mundial, porque planificamos bien, respetamos los procesos e invertimos para responder en las competencias”, resaltó Manuel Sánchez, presidente de la Federación Colombiana de este deporte que le ha dado cuatro títulos mundiales al país (tres en varones y uno en damas).
Las goleadas 13-2 sobre Uruguay, 4-0 ante Argentina y 9-2 frente a Ecuador son para Paula Botero, una de las referentes del grupo el fruto del “buen trabajo, la unión, la responsabilidad y las ganas que tenemos de mostrar una buena imagen internacional de nuestro deporte”.
Marcela Restrepo, figura con cinco goles en la ronda eliminatoria, consideró que “la experiencia ha sido determinante y el contar con un gran equipo que sabe manejar la pelota nos sirvió para soñar con los lugares de privilegio de este campeonato que culmina este domingo en Cali”.
El acompañamiento de cerca de 2.500 personas por jornada en el escenario caleño les generó más compromiso a las chicas del combinado patrio que orienta Mario González y ha descrestado con su regularidad y el nivel elevado de sus jugadoras, muchas de ellas campeonas mundiales.
Mantener esa tónica es el propósito de estas colombianas en lo que falta del evento para ratificar que el microfútbol femenino nacional tiene cuerda para rato, porque las chicas también juegan bien