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Fiesta Nacional. Un gol de Miguel Ángel Borja a los ocho minutos del primer tiempo fue suficiente para que Atlético Nacional consiguiera la segunda Copa Libertadores de su historia al derrotar 2-1 a Independiente del Valle.
Atlético Nacional fue un vendaval en el amanecer del juego. El verde salió a arrollar al visitante que con tan solo 20 segundos ya había pasado el primer gran susto cuando un pase largo encontró a Borja que le ganó la carrera al defensa central ecuatoriano y se topó frente a frente con el arquero: inexplicablemente el goleador lanzó el balón a las nubes. Manos a la cabeza de los hinchas locales y un grito de gol que se contuvo solo siete minutos más.
Nacional siguió presionando y elaborando juego ofensivo y a los ocho minutos abrió el marcador. Tiro libre que cobró Macnelly, desvió un rival y luego de que la bola pegara en el palo Borja la cruzó para poner a celebrar a los hinchas verdes.
El monólogo del campeón continental se extendió por 30 minutos en los que hizo todo bien: posesión del balón, movilidad, precisión e intensidad para jugar fueron elementos de la exhibición verdolaga ante un Independiente del Valle que sufría más de lo que jugaba la gran final.
Luego del huracán de la primera media hora Nacional bajó un cambio, reguló fuerzas y fue inteligente para controlar la diferencia que bastó para quedarse con la segunda Copa Libertadores.
En la segunda mitad el Verde sufrió un poco luego de algunos descuidos puntuales en la zaga, pero de contragolpe pudo ampliar el marcador con opciones muy claras de Berrío, Borja y Marlos Moreno que se fueron desviadas o fueron atajadas por el portero rival.
El reloj se fue acercando a los 90 minutos de juego y entre los nervios propios de una final Nacional se mostró aplomado y nunca fue inferior al reto. Así las cosas Reinaldo Rueda entra en la historia como el tercer técnico colombiano en coronarse campeón del continente. Fiesta en el Atanasio y en todos los rincones de Colombia.