viernes
7 y 9
7 y 9
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó ayer que la Fifa debe funcionar “con integridad y transparencia”, al tiempo que declinó pronunciarse sobre la investigación contra varios altos cargos del organismo por presunta corrupción.
“Queremos asegurarnos de que un deporte que está ganando popularidad se dirige de manera recta”, dijo Obama en una conferencia de prensa al término de la cumbre del G7 a la que asistió en el palacio de Elmau (Alemania).
Fue su primera reacción sobre el escándalo en torno a la Fifa, destapado por una investigación de la justicia estadounidense.
La semana pasada, el portavoz de Obama, Josh Earnest, sostuvo que la Fifa puede salir beneficiada con un “nuevo liderazgo”, al ser preguntado por la renuncia del actual presidente del organismo, el suizo Joseph Blatter. “Y es una oportunidad para que la organización trate de mejorar su imagen pública”, agregó.
Blatter anunció que pone a disposición su cargo y que habrá un congreso extraordinario para elegir al nuevo mandatario del máximo organismo futbolístico mundial entre diciembre próximo y marzo de 2016.
Mientras Obama le pone atención al fútbol, la Fifa admitió por primera vez que se podría anular el proceso de elección de las sedes de los mundiales de fútbol de 2018 y 2022 (gracias a los estatutos), en Rusia y Catar, respectivamente, si se comprueba que actos de corrupción influyeron de forma determinante en la decisión final .