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Una lesión le impidió celebrar título de Copa

La paisa Manuela Vanegas no pudo jugar la Libertadores por una fractura en el pie izquierdo.

  • Con 18 años, la futbolista ha pasado por todas las categorías de la Selección Colombia. FOTO Cortesía
    Con 18 años, la futbolista ha pasado por todas las categorías de la Selección Colombia. FOTO Cortesía
06 de diciembre de 2018
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En la mitad de la cancha del club Campestre de Neiva, Manuela Vanegas Cataño esperaba un pase de una de sus compañeras mientras realizaban una sesión de fútbol durante un entrenamiento.

Manuela corrió para recibir el balón y, al apoyar el pie izquierdo, “se me resbaló hacia afuera y sentí un traqueo”. De inmediato, la jovencita de 18 años se lanzó al césped mientras gritaba de dolor. “Algo no estaba bien porque sentía que me dolía mucho”, cuenta la futbolista, oriunda de Copacabana.

La defensa central fue auxiliada por sus compañeras y llevada a un hospital de la ciudad. Allí, luego de varios exámenes y estudios de rayos x, escuchó un triste diagnóstico: fractura del quinto metatarsiano. Debía ser operada y tendría cerca de ocho semanas de incapacidad.

Era el 2 de octubre y faltaban 49 días para el debut de Atlético Huila en la Copa Libertadores Femenina, certamen para el cual la escuadra opita había contratado a la jugadora de Envigado Formas Íntimas; sin embargo, la lesión frustró el sueño de la juvenil de disputar su tercera Copa (estuvo en dos ediciones con Formas Íntimas en 2013 y 2014) y del equipo de contar con su talento.

Pese a la tristeza que le produjo la noticia, Manuela, siempre con la actitud positiva que la caracteriza, agradeció porque su lesión no fue más compleja.

“Nunca vas a querer que esto te pase antes de un certamen tan importante, pero por fortuna fue una lesión simple, porque pudo haber sido algo más grave”, comenta.

Un día después fue operada, estuvo unos días en Neiva y luego regresó a su casa, en el barrio La Misericordia del municipio del norte del Valle de Aburrá, junto a sus padres Gloria y Héctor.

Justo cuando se cumplían dos meses después de su intervención quirúrgica, sus 22 compañeras celebraron en Brasil la consecución del título internacional.

“Seguí el partido en mi casa y fue muy bonito verlas levantar la Copa y celebrar. Fueron muchas sensaciones al tiempo porque estaba feliz por todas, pero triste por no estar allá”, dice la defensora, que se encuentra en Neiva celebrando un título que es tan suyo como de sus compañeras de equipo.

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