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Cinco aspectos influyeron para que Colombia no tuviera el mejor traje para la fiesta que armó y que determinó, en forma temprana, su eliminación de la Copa Mundial de futsal.
La falta de jerarquía, la división que existe en el país entre futsala y fútbol de salón, la ausencia de jugadores de más experiencia, la escasa competencia interna y el bajo nivel exhibido en el torneo, fueron los motivos centrales para que el equipo nacional quedara al margen del torneo que se juega en Cali, Medellín y Bucaramanga.
Algunas expertos consultadas argumentaron, además, que en el equipo debió tener en cuenta jugadores de micro que cuentan con más experiencia, pero la lucha interna entre ambas disciplinas llevó a que los mundialistas de este no contaran para la Selección.
Colombia se vio muy dependiente de Angellot Caro, la figura que no pudo estar en el duelo ante Paraguay, y quien marcó cuatro de los seis goles del conjunto.
Igual, pesó el hecho de que en el país no exista un calendario deportivo que se extienda a todas las categorías para aumentar el nivel local.
Mauricio Parodi, presidente de la Liga Antioqueña de Fútbol, afirmó que el balance no fue bueno. “Tuvimos cuatro años para mejorar y no lo hicimos. La Federación debe trabajar para acabar con la diferencia entre micro y futsala porque tenemos jugadores de buena calidad que no están actuando más por problemas de escritorio que por otra cosa”.
Para Manuel Sánchez, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol de Salón, quedó claro que aunque el desarrollo de un evento internacional en el país es importante, también lo es tener un buen traje para la fiesta.
“No se trata de ajusticiar a nadie, en micro somos pentacampeones, tenemos títulos con hombres, damas y juveniles, lo cual nos da un respeto a nivel mundial. Esta situación no pasa con el futsal, que se impuso en Colombia solo por capricho de la Fifa, entidad que está empeñada en posicionarlo, desconociendo al micro, deporte que se practica desde 1930 y en el país tiene 50 años de trayectoria” .
Cinco aspectos influyeron para que Colombia no tuviera el mejor traje para la fiesta que armó y que determinó, en forma temprana, su eliminación de la Copa Mundial de futsal.
La falta de jerarquía, la división que existe en el país entre futsala y fútbol de salón, la ausencia de jugadores de más experiencia, la escasa competencia interna y el bajo nivel exhibido en el torneo, fueron los motivos centrales para que el equipo nacional quedara al margen del torneo que se juega en Cali, Medellín y Bucaramanga.
Algunas expertos consultadas argumentaron, además, que en el equipo debió tener en cuenta jugadores de micro que cuentan con más experiencia, pero la lucha interna entre ambas disciplinas llevó a que los mundialistas de este no contaran para la Selección.
Colombia se vio muy dependiente de Angellot Caro, la figura que no pudo estar en el duelo ante Paraguay, y quien marcó cuatro de los seis goles del conjunto.
Igual, pesó el hecho de que en el país no exista un calendario deportivo que se extienda a todas las categorías para aumentar el nivel local.
Mauricio Parodi, presidente de la Liga Antioqueña de Fútbol, afirmó que el balance no fue bueno. “Tuvimos cuatro años para mejorar y no lo hicimos. La Federación debe trabajar para acabar con la diferencia entre micro y futsala porque tenemos jugadores de buena calidad que no están actuando más por problemas de escritorio que por otra cosa”.
Para Manuel Sánchez, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol de Salón, quedó claro que aunque el desarrollo de un evento internacional en el país es importante, también lo es tener un buen traje para la fiesta.
“No se trata de ajusticiar a nadie, en micro somos pentacampeones, tenemos títulos con hombres, damas y juveniles, lo cual nos da un respeto a nivel mundial. Esta situación no pasa con el futsal, que se impuso en Colombia solo por capricho de la Fifa, entidad que está empeñada en posicionarlo, desconociendo al micro, deporte que se practica desde 1930 y en el país tiene 50 años de trayectoria” .