viernes
7 y 9
7 y 9
Los elogios del técnico del Independiente Medellín, Octavio Zambrano, a la labor que cumplió el juvenil Brayan Castrillón durante 21 minutos en su debut profesional frente a Santa Fe, al parecer no fueron en vano.
“Me gustó sobremanera su trabajo, porque debutar en un partido como ese era difícil y creo que nos mostró que el Medellín tiene un gran jugador para el futuro de esta institución. No solo por lo que hizo en ese juego, sino por lo que le veo hacer también en los entrenamientos de un tiempo para acá”, dijo en la rueda de prensa.
Zambrano debe acelerar ese futuro y echar mano de él para el duelo de este viernes ante Patriotas, encuentro en el que necesita los 3 puntos para seguir aspirando a meterse en el grupo de los ocho.
Por su parte, Brayan tiene los bríos normales de un joven de su edad (19 años) y no se conforma con lo hecho ante el club cardenal sino que quiere mucho más y, sobre todo, colaborar para dejar atrás el difícil momento que atraviesa el equipo antioqueño.
“Vengo trabajando muy duro en la semana para estar en la convocatoria. Hay que ir por los tres puntos ante Patriotas, tenemos equipo y no podemos perder la fe”.
Así que en Castrillón, como en Willian Parra, el cuerpo técnico encontró a dos jóvenes valores con buen nivel y a los que debería darles continuidad, porque la afición también les reconoció el esfuerzo en ese partido por ser, junto a Andrés Ricaurte y Germán Cano, lo más destacados del conjunto escarlata.
En su recorrido por las selecciones juveniles de Antioquia, Brayan demostró que puede ser solución como extremo, o hasta como un socio en la labor creativa. Ante Santa Fe dio muestras de velocidad, potencia y habilidad, algo de lo que ha carecido Medellín en la presente temporada.
Otro de los que el técnico quería echar mano era el lateral Sebastián Macías, al que sigue probando en los entrenamientos, pero que no ha podido superar un dolor de espalda que le impide algunos movimientos fundamentales.
En fin, el técnico está decidido a seguir haciendo variantes y los jóvenes del Medellín aparecen como una alternativa para refrescar al equipo y oxigenar un proceso que se está quedando sin aire .