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Una victoria esta noche (7:30 p.m.) frente a Santa Fe, en la ida de los cuartos de final de la Copa Águila, le permitiría al Medellín dejar atrás la amargura de la derrota en Liga frente a Tigres y le devolvería a la hinchada la confianza.
Santa Fe está demostrando que es el mejor equipo de la temporada, hasta acá, en Colombia y por eso acumula 10 fechas de invicto por todos los torneos. Además, el técnico Gregorio Pérez dijo que le iba apuntar a la Copa, con la misma importancia que lo hace a la Liga y la Suramericana.
“Estamos interesados en atacar los tres frentes, no hemos descartado dejar de pelear en ninguna”, manifestó el técnico cardenal que, desde que debutó el 27 de junio, no conoce la derrota.
Por esa razón, en el Medellín son conscientes de la importancia de este partido y de que sacando una ventaja suficiente para el duelo de vuelta pueden soñar con la semifinal de la Copa Águila, instancia que solo ha logrado una vez, en 2015, desde 2008 cuando inició el torneo.
El gran aliciente es que se juega en el Atanasio Girardot, frente a su gente, y que de avanzar y más adelante lograr el título de este torneo, podría asegurar un cupo a Copa Libertadores, premio que por primera vez otorga este certamen. “Sabemos lo bien que está jugando Santa Fe, pero nuestra obligación es salir a ganar para cerrar la serie en Bogotá con tranquilidad”, dijo el volante Didier Moreno.
En Medellín se dará el regreso del volante Juan Fernando Quintero, quien superó la molestia en el tobillo.
De los últimos seis enfrentamientos entre DIM y Santa Fe, el club antioqueño solo ganó uno, que fue el duelo más recientes (2 de abril de 2017), 1-0 en El Campín. Mientras que Santa Fe ganó tres, e igualaron en los dos restantes.
Así que una victoria hoy podría ser el despegue definitivo del proceso Peláez.