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El rojo pasó del cielo al infierno en dos minutos
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Medellín dominó el primer tiempo a su acomodo en el primer tiempo y el inicio del segundo. Santa Fe remató con más ganas el partido de ida y se llevó una victoria de la capital de la montaña. FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ. -
La hinchada roja fue la más ilusionada con una victoria en la noche antioqueña. El brillo de la estrella seis se opacó, pero las ilusiones siguen vivas. FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ.
Dos minutos le bastaron a Independiente Santa Fe para cambiar todo. Lo que eran caras de felicidad y fiesta total para el Independiente Medellín se convirtió en sufrimiento y tristeza para la hinchada roja. El poderoso de la montaña tenía todo a su favor, inclusive el resultado, pero dos descuidos dejaron revivir a quien pensaban ya sucumbía. Santa Fe ganó 2-1 en el Atanasio. La fe del hincha del DIM no se pierde.
Medellín recuperó la memoria futbolística de los partidos que le dieron la clasificación a la gran final y con fútbol arrolló en el inició del encuentro en el estadio Atanasio Girardot. Tanto fue el vértigo que le imprimió el equipo local, que Dayron Mosquera, defensa del Santa Fe, a los 3 minutos, ya tenía tarjeta amarilla por doble falta contra el delantero del poderoso Germán Ezequiel Cano.
No le bajó el pie al acelerador el equipo que dirige Hernán Torres y a través de Javier Calle, a los 11 minutos remató de pierna derecha y el balón pegó en la raíz del arco que protegía el portero santafereño Camilo Vargas. El grito en la tribuna de un estadio colmado por hinchas del DIM retumbó, mientras los corazones estaban al borde del infarto. Iniciaba una final de máxima intensidad.
Santa Fe, a través del generador de ideas, Ómar Sebastián Pérez intentaba con escaramuzas responder al poderío del rojo, que seguía visitando el arco de los dirigidos por Gustavo Costas. En un contragolpe casi certero Jéfferson Cuero aprovechó un error de Hernán Pertuz, central del DIM, que en una mala entrega dejó mano a mano al jugador de Santa Fe y este ante la salida del portero Carlos Bejarano, fingió una falta en el borde del área. De nuevo el corazón de los hinchas se agitaba abruptamente.
A los 30 minutos fue Yorleys Mena el que exigió a Vargas con un remate desde fuera del área. Para este momento el ritmo del juego había disminuido un poco y los centrales de Santa Fe, Francisco Meza y Jair Arrechea, cumplían de manera perfecta su trabajo en la zaga cardenal. Un respaldo perfecto para Daniel Torres y Luis Seijas que contenían a Vladimir Marín y Christian Marrugo.
Un partido bien jugado dentro de parámetros normales hasta los 37 minutos. Precisamente fue Marrugo el que entre los defensas de Santa Fe filtró un balón para el infalible Germán Cano, quien paró el balón de derecha y con la visión milimétrica ya puesta en el arco, definiera de pierna zurda al palo derecho del cancerbero de los cardenales. Explosión roja en el Atanasio, grito a rabiar y celebración con la hinchada del Independiente Medellín. La alegría puso a vibrar la mole de cemento. Cano goleador con 16 anotaciones en el torneo hasta ese momento.
Los cardenales no aguantaban el chaparrón. Tanto así que no salían del mazazo que les había dado Cano y a los 44 minutos, Mena remató con potencia y símbolo de la presión a Camilo Vargas el balón se le escurrió entre las manos y las piernas, el balón pasó a centímetros del arco y por poco el segundo júbilo para Medellín. La tensión no era poca, por eso los jugadores del visitante acudieron donde Vargas para animarlo. Así se fueron los equipos al descanso.
Dos minutos y apague...
Como en la era del Internet: corte y pegue. En el inicio de la etapa complementaria la cosas se presentaron igual que en la primera y con el pitazo del juez Ulises Arrieta, Medellín despuntó con todo y continúo con las insinuaciones en el arco de Vargas. Centro desde el costado izquierdo de Vladimir Marín a los 53 minutos y Yorleys Mena quedó a centímetros de poder enviar el balón al fondo de la red. Un nuevo ¡uy! se ahogaba en la tribuna.
Tan bien estaba parado el DIM que Santa Fe solo inquietó el arco de Bejarano por primera vez a los 57 minutos con un tibio remate de Armando Vargas. Luego fue Luis Carlos Arias quien sacó un potente remate que devolvió el buen portero del conjunto paisa y alejó el peligro de su arco. Santa Fe intentaba darse un respiro ante el incisivo ataque del local. Premonición maldita para la hinchada del rojo.
Fatídicos dos minutos. El ingreso de Vargas, el volante santafereño, le imprimió un tanque de oxígeno al equipo. Costa tuvo que retirar de la cancha por lesión a Pérez, quizá pensando en que se le iba el jugador más importante, pero pasó todo lo contrario. Entre el minuto 65 y el 67, lo que había sido el cielo para la hinchada de Medellín pasó a ser el infierno. Primero, Vargas fue el que mandó un balón al corazón del área y con una lentitud impensada de Carlos Bejarano y la defensa roja, Francisco Meza mandó el balón al fondo de la red. Bajó el ánimo en el Atanasio.
No se habían acomodado los hinchas del rojo, apenas digerían este gol cual cayó el balde de aguafría. Ataque por la zona izquierda de Wilson Morelos, enganche hacia al centro y sacó un zapatazo tan fuerte que Bejarano en la estirada no pudo llegar. Minuto 67 y en dos minutos se había revertido la historia, Costa mientras tanto corría en medio de la euforia a abrazarse con sus jugadores en la línea técnica.
¿Qué pasó? se preguntaban en la tribuna los hinchas incrédulos ante lo que estaba viendo. Santa Fe protegía el resultado bien parado en su terreno de juego, pero apelando al contrataque. En otro par de ocasiones pusieron a templar el arco rojo y un desdibujado Medellín aguantaba como podía. Se invirtieron los papeles de lo que había pasado al inicio de los dos tiempos, esta vez era el equipo cardenal el que manejaba a su antojo las emociones del juego.
En el banco Hernán Torres buscaba soluciones e ingresó al campo a Elton Martins, Medellín respiró y atacó el arco de Santa Fe con ahínco y con un fuerte remate de John La Goma Hernández, Camilo Vargas se tuvo que exigir al máximo para evitar el empate. Respondió ante la exigencia.
Así expiró el juego que tendrá la revancha el próximo domingo a las 5:30 de la tarde en el estadio Nemesio Camacho El Campín de Bogotá, donde se definirá la estrella de fin de año en el fútbol profesional colombiano. Medellín tendrá que revertir la historia y el resultado que se vivió en el Atanasio.
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