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Muchos hinchas alcanzaron a pensar en el estadio, entre ellos Dayro Vásquez, que Independiente Medellín se favorecería con la salida de Ómar Pérez, porque el argentino “es sinónimo de peligro y buen juego”.
La variante aconteció en el minuto 46 y el que ingresó fue Armando Vargas, un volante de 25 años iniciado en Unión Magdalena y proyectado en las divisiones menores del club capitalino, y con su presencia en la cancha Independiente Santa Fe sufrió una metamorfosis positiva.
Se asoció con Luis Manuel Seijas y con jugadas claras para Francisco Meza y Wilson Morelo influyó anoche en el cambio de la historia del primer partido de la final de la Liga Postobón-2.
Santa Fe, que no había tenido ni una opción clara en el primer tiempo y se había dedicado a esperar, adelantó líneas y gracias a que “entramos con otra mentalidad y bien tocados porque no habíamos tenido un buen arranque”, como lo dijo Morelo, ganó 1-2 el primer duelo de la final en el Atanasio Girardot.
Es cierto que Ómar Pérez no estaba, pero quien lo remplazó hizo las cosas con lujo de detalles y fue determinante para que el conjunto cardenal se pusiera a 90 minutos de la octava estrella.
Empatando el próximo domingo en El Campín de Bogotá será el campeón de la última Liga Postobón. Eso gracias a que el técnico Gustavo Costas supo replantear las cosas y sus jugadores respondieron de manera acertada para remontar el compromiso ante el Medellín.