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Nairo Quintana (Movistar) es reservado cuando habla de la estrategia que seguirá en el Tour de Francia que arranca mañana en Holanda. Pero el ciclista colombiano tiene marcados en rojo tres momentos que en su opinión definirán la pelea por el título.
Entre ellos está el paso por el pavé, los Pirineos y el Alpe d’Huez.
“La etapa de pavé es crucial, en ella sabemos que no podemos ganar pero es muy importante para no perder”, dijo Quintana al hablar de esta fracción de siete sectores adoquinados que completan 13,5 kilómetros.
Cabe recordar que Chris Froome, otro de los favoritos y ganador en 2013, sufrió dos caídas antes de llegar al pavé y acabó retirándose el año pasado. La cita será pronto, en la cuarta etapa entre Seraing y Cambrai.
La primera gran prueba de fuego para Quintana serán los Pirineos, con un tríptico de finales en alto en los puertos de Pierre Saint Martin, Cauterets y Plateau de Beille.
El colombiano ha estudiado las etapas con sus compañeros de equipo, pero no quiso desvelar sus cartas sobre posibles ataques: “todas las etapas son importantes desde el comienzo hasta el final, en verdad. Si me pongo a enumerar serían muchas, por lo cual pienso que hay que estar muy atento en todas, sobre todo en las de montaña”.
Mientras que respecto al Alpe D’Huez, que no es el puerto más duro del Tour, pero por muchas razones sus famosas 21 curvas de ascensión lo han convertido en uno de los más míticos, dijo que “me llama la atención por las grandes figuras que han podido ganar ahí. La semana final en los Alpes es lo que va a marcar y a definir lo que es el podio del Tour”.
El colombiano, segundo en el Tour-2013, es uno de los hombres más fuertes cuando la carretera se empina, y ahora tendrá grandes opciones de demostrar condiciones, y está en la baraja de candidatos al triunfo al lado de hombres como Froome (Sky), el italiano Vincenzo Nibali (Astana) y el español Alberto Contador (Tinkoff-Saxo).