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Serena y Venus Williams son su inspiración, cuando una de ellas está en acción, Lloró, municipio del Chocó, ubicado a 36 kilómetros de la capital Quibdó, se paraliza porque Eimy, Juliana, Lizeth, Mair y Sara se reúnen para ver a su heroína.
“Me fascina su forma de jugar, me parezco a Serena, soy fuerte, ágil y amo este deporte”, dice Maira, quien con sus compañeras de la Liga de tenis del Chocó participa en el Festival Nacional Infantil que se realiza en Medellín.
Con las mismas curvas de las hermanas Williams, son impactantes al momento de tocar la cancha, su estatura, contextura y sus hermosos peinados coloridos llaman la atención de todos.
Pero no todo queda allí, ya que cuando empiezan a jugar sus verdaderas condiciones salen a la vista. Son fuertes, potentes y como dice Fabio Serna, entrenador y presidente de la jerarca chocoana, “el hambre que tienen por ganar y demostrar que son buenas las lleva a nunca desfallecer”.
Y es que aunque en Lloró no cuentan con una cancha de arcilla o césped para entrenar, estas niñas se levantan todos los días con deseos de seguir preparándose, es la única manera de salir adelante.
“El deporte es la salvación para nuestros niños”, dice Fabio, quien se ha empeñado en visitar escuelas para invitar a los chicos a hacer parte de los tres clubes de tenis que tiene el municipio.
Este amante del deporte blanco no ha desistido de su empeño, aunque no cuentan con un campo para entrenar. Estas nuevas promesas del tenis chocoano se forman en una cancha de fútbol sintético.
“Tenemos un lote, pero a pesar de que hemos tocado muchas puertas hasta ahora nadie nos ha ayudado, entonces tenemos que entrenar en otro campo y viajamos antes de los torneos, para tener uno o dos días de adaptación; sin embargo, el hambre de estos muchachos por ser alguien ha permitido que siempre nos destaquemos en los eventos”, argumentó Fabio Serna.
Esa perseverancia las ha llevado, además, a destacarse, pues ya cuentan con campeones en la Copa Vedeta, que realiza el club El Rodeo. Allí han logrado el título con Zarly Caicedo, Juan Camilo Bechera, Ada Imar Amatos, Manuel Rincón y Samanta Sena.
Y aunque en Medellín no superaron la segunda ronda, siguen en su lucha por entrenar y conseguir ayuda para construir la cancha ideal para seguir con su formación. Tienen el lote y trabajan fuerte para construir el complejo deportivo donde pueden seguir alimentando sus sueños.
Saben que tener a una de las hermanas Williams en Lloró es casi imposible, pero siguen soñando con ser grandes, llegar lejos y con tener su nombre en el circuito profesional femenino de tenis en el mundo.