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A pesar de la intensa lluvia que no paró de caer anoche en el Atanasio Girardot, las tribunas del estadio se llenaron. Y no era para más, Nacional volvía a ser -después de seis años y seis meses- el anfitrión del clásico ante el América de Cali.
Los hinchas sabían que era una cita especial, un duelo con mística y por eso había que acompañar a los once que estaban en la cancha y que, respondieron con un triunfo 2 goles por 0.
Aunque era un día entre semana -miércoles-, el horario no era el mejor -8:10 p.m.- y el clima no ayudó, la afición verde respondió y llegó en masa al Atanasio: 37.016 personas asistieron al partido de la octava fecha de la Liga Águila. La asistencia más alta del club paisa en lo que va del campeonato.
Los hinchas le respondieron al equipo y el equipo le respondió a los hinchas que, con su acompañamiento, le demostraron al capitán, Alexis Henríquez, que nunca dejaron de apoyarlos.
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El pasado martes, en el último entrenamiento del equipo previo al clásico, el defensor central criticó duramente a la hinchada “por no quererlos apoyar” en esta Liga: “Merecemos el apoyo de nuestra gente y no lo hemos sentido este semestre”, afirmó el jugador.
“Acabamos de quedar campeones el semestre pasado, de ganar un torneo y darle al club la Recopa, que no la tenía. Se habla que por los cambios de Presidente, del profesor Reinaldo (Rueda) que se fue, pero la hinchada va es a apoyar a sus colores, a sus jugadores, independiente del técnico que esté. La gente va al estadio a apoyar a su equipo”, agregó el capitán verdolaga.
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Algo de razón tenía Henríquez, pues en las tres fechas anteriores al encuentro con el América, en las que Nacional ofició de local en el Atanasio -ante Bucaramanga, Tolima y Equidad-, el promedio de asistencia fue de 12.000 personas por partido, lejos de los 30.000 que llegaban a cada juego en 2016.
El “jalón de orejas” de Henríquez funcionó y los hinchas volvieron a colmar el estadio, no pararon de alentar y disfrutaron de un buen clásico que no se vivía hace seis años.