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La superioridad de Caterine Ibargüen en el salto triple es tan notable, que lo difícil lo hace ver fácil.
En Rabat, Marruecos, donde se disputó ayer la tercera reunión de la Liga de Diamante, la antioqueña impuso condiciones desde su primer brinco y de esta manera consiguió su victoria número 33 consecutiva en su carrera.
La expectativa estaba centrada en el nuevo duelo que sostendrían la paisa y la venezolana Yulimar Rojas, campeona mundial bajo techo, que en Doha, Catar, en la primera parada de este certamen, impresionó con una marca de 14,92 metros.
Sin embargo, esta vez la patriota estuvo distante de sus mejores registros, mientras que la colombiana, que no estuvo cómoda, sí evidenció su gran capacidad para salir avante en una tarde de aires cambiantes, y llevarse el triunfo en su último intento con 14,51 metros.
“Estoy contenta con el nivel técnico que he demostrado, aunque con la marca no del todo. Siempre me gusta estar cerca de los 15 metros o superarlos, y eso no ocurrió”, expresó Caterine, quien tuvo un salto nulo en la cuarta salida, y en los demás realizó 14,38, 14,41, 13,87, 14,20 y 14,51.
En el segundo lugar terminó la griega Paraskevi Papachristou (14,28), en el tercero la portuguesa Patricia Mamona (14,13) y en el cuarto, sin brillar como se esperaba, Yulimar Rojas (14,11).
Caterine recordó que su principal objetivo del año son los Juegos Olímpicos de Río, y que seguirá trabajando al lado de su entrenador, el cubano Ubaldo Duany, con el fin de mejorar aspectos tácticos.
La paisa se alista ahora para competir en la cuarta reunión de la Liga, en Roma, el 2 de junio.
triunfos seguidos acumula Caterine en la Liga de Diamante, en la que ha sido tres veces
campeona.