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Falta apoyo para los niños, el presente y el futuro: Caterine
El récord mundial del salto triple, vigente hace 21 años, es el siguiente reto de Ibargüen, la medallista olímpica antioqueña, que alzó el oro en Río-16.
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Caterine Ibargüen confirmó su favoritismo en Río de Janeiro. Mostró su poderío al pasar dos veces la barrera de los 15 metros. FOTO REUTERS
21 de agosto de 2016
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A sus 32 años de edad, la colombiana Caterine Ibargüen parece no tener límites.
Acaba de ganar medalla de oro olímpica, su sueño de niña, pero no se pone un techo, dice que su carrera no termina aquí porque desea más.
Ahora su mira está puesta en otro objetivo: el récord mundial de salto triple, en poder de la ucraniana Inessa Kravets desde 1995 en 15,50 metros.
Después de su triunfo en los Juegos Olímpicos, la antioqueña expresó que seguirá trabajando para volar más alto, y sostuvo que para que haya deportistas que escalen como ella debe haber más apoyo, pues con el que hay no es suficiente.
¿Cuáles fueron las sensaciones por ganar el oro?
“Fue mi sueño hecho realidad, por el que trabajé por muchos años. Sabía que debía esperar el tiempo preciso y gracias a Dios se cumple, fue una lucha fuerte, pero estaba confiada de la gran preparación. Estoy feliz, ahora nace un nuevo sueño”.
Se disfrutó la competencia más de la cuenta, la sonrisa se vio mucho más...
“Tengo los dientes fríos todavía, había trabajado por esto, lo disfruto, amo el atletismo, amo lo que hago y cada que estoy en la pista me lleno de satisfacción y orgullo por cada momento”.
¿Los 15 metros con 17 centímetros con lo que triunfó en Río la dejaron satisfecha?
“El gran objetivo era la medalla de oro, la marca fue tomando importancia cada vez más para saber que estaba en óptimas condiciones. Pero no me conformo, así que seguiré trabajando para cosas mejores”.
¿A quién le dedicó la victoria en Río?
“Es muy satisfactorio ver que aporto a la felicidad de mi país, así sea por un par de horas, sentir a todas las familias reunidas viendo mi competencia, es algo muy bonito, por eso le dediqué el oro a Colombia, mi familia, a mi esposo Álex, mi entrenador. Estoy agradecida con Dios”.
¿Qué sigue para usted?
“Seguir entrenando, dedicada al deporte, continuar trabajando porque crecen nuevas ilusiones. Hay Caterine para rato”.
Cumplido el sueño del oro olímpico, ¿cuál es el siguiente sueño?
“El récord mundial. Siento que es posible, por eso seguiré trabajando con mucho esmero”.
¿En qué momento sintió que tenía la medalla de oro?
“Era mi sueño conseguir la medalla, nunca dudé que era posible, siempre busqué más y más distancia porque confié en la preparación, desde que salí de la Villa Olímpica sabía que iba a regresar con un gran resultado”.
¿Cómo estar tan segura?
“La confianza llega con el trabajo y la disciplina, más las ganas y la condición psicológica, sabía que era el día para lograr mi anhelo”.
¿El apoyo que hay ahora para el deportista colombiano es suficiente?
“Los resultados hablan por sí solos, primera vez en unos Juegos tenemos varios oros... Sí tenemos mejor apoyo, pero aún falta. De esta misma Selección hubo muchachos que tuvieron dificultades para estar en óptimas condiciones. Faltó mucho apoyo... yo lo tuve, por eso se notó la seguridad, pero no es solo para mí, considero que yo no tengo que ser solo la prioridad del Comité Olímpico o de Coldeportes Nacional, que todos tienen y necesitan el mismo trato de cuando soy medalla de oro o cuando tengo un sueño para conseguirla. Sí se ha mejorado mucho el apoyo, pero falta, para mí, para los niños, para el presente y para el futuro”.
¿Cuál es el mensaje para los jóvenes colombianos?
“Es precioso que los sueños se hacen realidad con responsabilidad y disciplina, que soñar vale la pena”
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