viernes
7 y 9
7 y 9
Adrenalina al máximo, como el tope que le pusieron a sus carros. No interesó que las rectas fueran cortas y las curvas muy cerrados. Casi siempre el acelerador estuvo a fondo.
No hubo miedo al momento del sobrepaso, nada fácil en una pista tan estrecha y reducida. Hubo precaución, pero se corrieron los riesgos, con la intención de estar en punta.
Fue vibrante lo que se vivió de principio a fin en la tercera válida del circuito Copa Ciudad de Medellín. Le quedó pequeñó el aeroparque Juan Pablo II a la cantidad de participantes, incluso al público, que no tiene la comodidad para ver todo el recorrido.
En acción hubo pilotos de Antioquia, Valle del Cauca, Nariño, Armenia y Manizales, que se gozaron las dos mangas y en muchas de sus maniobras literalmente “frenaron” la respiración de los asistentes por la forma tan temeraria como las efectuaron.
Los automovilistas, motociclistas y kartistas no se midieron al momento de realizar acciones arriesgadas en la búsqueda del triunfo.
“Esto es como parte de la vida de uno, porque a quienes nos gusta la adrenalina, salir a correr y hacerlo en un escenario más seguro que las calles, es muy emocionante. Uno no ve la hora de una competencia oficial para estar inscrito”, manifestó Cristian Gómez, participante en autos.
Dirigentes y deportistas reconocen que no es el escenario más óptimo para hacer los deportes de motor, pero es la única alternativa que tienen.
“Lo más importante es demostrar la gran afición que existe en Antioquia por estas disciplinas y al gran esfuerzo de Ecoparmo porque no muera el automovilismo en el Departamento”, dijo Juan Carlos García, piloto y patrocinador con Metrofrenos.
Para los participantes fue muy alentador ver alrededor del escenario buena cantidad de espectadores.
“Uno ve esa respuesta de la afición y quiere no soltar el acelerador para que ellos se deleiten con los duelos en la pista. Lo mejor que le puede suceder a un piloto es ver que lo apoyan desde afuera”, relató Esteban Quiceno, de la categoría turismo .