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Por Jheyner a. durango hurtado
Edwin Estrada cuenta los días para volver a representar
a Colombia en un evento
internacional.
Claro que ya no lo hará como juvenil, sino como mayor, un desafío que le causa placer, ilusión y, sobre todo, responsabilidad.
El fornido caleño de tez morena, y que halló en Antioquia el camino para luchar por sus sueños en el patinaje, fue el rey del Mundial de Rosario, Argentina, hace cinco meses al ganar cuatro medallas de oro. Ahora se prepara para otro gran reto: las tres paradas de la Copa Europea de velocidad que se llevarán a cabo en las ciudades alemanas de Geisingen (del 17 al 19 de abril) y Grob Gerau (24 al 26 de abril), y en la holandesa Heerde (1° al 3 de mayo), donde los focos estarán puestos en él.
“En el Mundial se cumplieron las expectativas, solo queda el lindo recuerdo, porque ahora hay que trabajar para ratificar lo que se hizo”, expresó el patinador, quien suma siete medallas de oro mundiales, las anteriores tres en Guarne 2010 (2) y Bélgica 2013 (una).
“En Europa comienza un nuevo sueño. Allí mi objetivo es adquirir mayor experiencia para ponerla en práctica en los Juegos Panamericanos, el Mundial y los Juegos Nacionales, mis mayores objetivos de este año”, comentó.
Frente a competir contra la élite nacional y mundial, el deportista de 19 años sostuvo: “lo importante es no sentir miedo del cambio, y salir decidido a comerse la pista” .