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En el Mundial, solo dos pilotos abrieron paracaídas de emergencia
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Cierre con algo de nubosidad al principio pero cielo despejado al final en Roldanillo. FOTO cortesía
Por Oswaldo Bustamante e.
Fueron 122.3 kilómetros finales -la manga más larga de las disputadas- y tal como abrió el Campeonato Mundial de parapente en Roldanillo, así terminó: brillando, como el radiante sol que acompañó la prueba.
Los representantes de Alemania alcanzaron el título general de naciones, con 18.360 puntos, seguido por Eslovenia con 18.221 y España, 18.211.
12 días de competencia, 10 válidas, 150 pilotos, 38 países, la ubicación de Colombia en el puesto 11, el calarqueño Julián Andrés Carreño como mejor local -puesto 21 en la general-, dos criollos en el top-50 (Édinson Álvarez fue 31) y el triunfo individual del francés Honorin Hamard sobre Michael Maurer y Torsten Siegel es, en resumen lo que deja el certamen que, por primera vez, celebra Colombia.
“Fue un torneo maravilloso”, reconoció el campeón. Y es así, a tal punto que todos destacan el hecho de que solo dos pilotos tuvieron la necesidad de abrir sus paracaídas de emergencia, lo que se convierte en un récord en Roldanillo que, demuestra así, que es un sitio seguro para volar.
“De los 150 competidores solo tres se retiraron por lesiones, pero ninguno de gravedad”, reconoció Andrea Jaramillo, del staff del Mundial que dejó bien parado al país como destino turístico y deportivo.
147
parapentistas terminaron el Mundial. Llegaron 150; lo que demuestra la calidad de los vientos de Roldanillo.
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