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Con la tranquilidad de saber que la medalla de oro se quedaba en casa, Karina Dyner y Susana Salazar dieron un gran espectáculo en la final de espada del Nacional de esgrima que concluyó este lunes en Medellín.
Ambas, con características diferentes, lograron aprovechar sus condiciones para desarrollar una prueba que se definió por un toque.
Karina, con 16 años y una estatura de 1,75 metros, se impuso ante Susana, de 21 años y quien, con 10 centímetros menos, mostró agilidad para mantener la emoción y dar la pelea por el oro.
El técnico Emmanuel Hoyos sostuvo que ambas tienen un nivel muy alto, pero la ventaja de Karina está en que ha competido a nivel internacional y ese fogueo le permite adquirir una madurez para afrontar estas finales.
“Es importante resaltar que el combate fue muy parejo, las dos dieron muestra de su gran talento y prueba de ello es que el marcador terminó 13-11”.
En otros resultados, la local Laura Guerra se quedó con el bronce en florete individual, prueba que ganó la medallista dorada de Centroamericanos, Saskia Van Erven, de Valle.
El equipo paisa de sable masculino fue cuarto.
El torneo fue juzgado por 12 árbitros, cuatro de ellos internacionales (tres de Venezuela y uno de Canadá).