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Daniel Restrepo García, quien dedica diariamente seis horas y media a los entrenamientos, recibió este miércoles otra recompensa. El presidente de la República, Iván Duque Márquez, le entregó en el salón Gobelinos de la Casa de Nariño la insignia que lo identifica como el abanderado de Colombia en los Juegos Olímpicos de la Juventud-2018.
El antioqueño, que a mediados del año obtuvo el título mundial júnior de saltos ornamentales (trampolín de 3 metros) en Ucrania, superando a los chinos, recibió ese honor entre 56 deportistas, algo que lo llena de orgullo y alegría. “Es una responsabilidad y un compromiso grandes con el país”, dijo en diálogo con EL COLOMBIANO.
Cuenta que fue una designación “que jamás imaginaba”. La notificación la conoció en carta de la Federación de Natación después de un entrenamiento. “Me puse muy contento, me esperaba cualquier cosa menos eso”, confesó.
Este deportista nació hace 18 años en Medellín y creció en el barrio Naranjal. Es bachiller del colegio Salazar y Herrera y ya está matriculado para comenzar la carrera de Ingeniería Automotriz en el Pascual Bravo, en 2019.
Dice que sus padres (Carlos Mario Restrepo y Lucy García) han sido incondicionales con él para que practique deporte. Primero fue cinturón negro de taekwondo y luego incursionó en los clavados, especialidad que le gusta desde pequeño.
“Es un estilo de vida, algo que exige disciplina y constancia y que me ha dado grandes satisfacciones”, comentó el campeón que anoche viajaba a Brasil con su entrenador Wilson Molina, donde adelantará la última fase de preparación para las justas de Argentina, país al que llegará el próximo 1° de octubre.
En su maleta, además de “mucha ropa”, lleva la ilusión de millones de colombianos que esperan verlo desfilar con el estandarte nacional el 6 de octubre y luego besar su primera medalla de oro olímpica.