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Las ganas de progreso llevaron a Luna Henao Bedoya hasta Guadalajara, México, donde estuvo casi dos meses entrenando a tope para pulir su técnica en la gimnasia rítmica.
A sus 12 años de edad reconoce que extrañó a su familia, integrada por los padres Adriana y Juan Carlos, y a su hermana Juliana, que viven en Medellín. Pero con prácticas de ocho horas diarias disipó la soledad y regresó a Colombia dispuesta a marcar diferencia. La primera prueba es el Campeonato Nacional que se realiza desde ayer en Paipa, Boyacá, a donde Antioquia llevó 19 deportistas. Balón, cinta y cuerda son los aparatos en los que buscará sobresalir.
Se hospedó en casa de una gimnasta cuya mamá, Joseline Montiel, la arropó y cuidó para hacerle más llevaderos los días. La entrenadora Mónica Guzmán, a quien expresa gratitud por lo aprendido, fue gran soporte en esta experiencia que le servirá para toda la vida.
“Es duro estar lejos de la familia, pero vale la pena porque se aprende mucho. Mi mamá fue la que convenció a mi papá para el permiso, no creo que le haya costado mucho”, comenta entre risas.
Su profesora en la Selección Antioquia, Alejandra Forero, destaca que la niña retornó más segura en sus giros y equilibrio. “Y mentalmente se le nota madurez”.
La pequeña Luna cumplió en México un ciclo que le dejó enseñanzas que aplicará en próximas competencias internacionales de este deporte en el que Colombia busca progresos.