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Manuela Güapi, la esperanza paisa en los Parapanamericanos

La tenismesista de 15 años es una de las cartas del país para los Parapanamericanos juveniles de Sao Paulo.

  • Manuela Güapi Guzmán es respetada y admirada por los compañeros de su club. Ella inspira, según sus amigos, ternura, amor y, sobre todo, tenacidad. FOTO cortesía Inder envigado
    Manuela Güapi Guzmán es respetada y admirada por los compañeros de su club. Ella inspira, según sus amigos, ternura, amor y, sobre todo, tenacidad. FOTO cortesía Inder envigado
15 de marzo de 2017
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No tiene idea de cómo fue el accidente que la privó de tener una movilidad normal. Manuela Güapi Guzmán solo sabe que, cuando tenía dos años, la moto en la que iba fue embestida por un taxi y tuvo que usar una silla de ruedas.

Durante el resto de sus 15 años creció feliz, sin verle problemas a la vida y con la mentalidad de superarse. Tampoco sabía que el deporte iba a ser una alternativa.

Hace cuatro años, cuando estaba por el parque de Envigado, su amigo Esteban Guzmán la puso a jugar tenis de mesa, actividad que la emocionó tanto que la llevó a entrenarse en un club deportivo.

Esta amante del reggaetón, salsa y champeta se inscribió en Alfimes Envigado, pero con la condición especial de que sus compañeros no eran discapacitados sino chicos convencionales que la hacen exigirse al máximo.

“Esto me ayuda a coger un mejor nivel, tener una exigencia alta, me gusta jugar contra niños convencionales porque me hacen mejor”, expresa Manuela, quien no se pierde ninguna película de drama romántico, de esas que hacen soltar la lágrima como Tres Metros sobre el Cielo.

También se emocionó, casi hasta llorar, cuando abrió la página de Facebook del Comité Paralímpico Colombia y se vio en la lista de los 135 representantes que tendrá el país en los Juegos Parapanamericanos juveniles de Sao Paulo, que se inician este lunes.

“Yo no me la creía, me puse demasiado feliz cuando vi mi nombre y hasta releí para ver si era verdad, es mi sueño”, declara la campeona departamental, quien gracias al Inder Envigado ha podido ir a competir en varios torneos nacionales y zonales.

Es que muchas veces su mamá, Sandra Guzmán, una enfermera, no tiene cómo costear los viajes y es ella quien debe acompañar en todo momento a la deportista, por lo que el apoyo que reciben es importante.

Por eso, el certamen que se cumplirá en Brasil es la materialización de todos los anhelos de Manuela, quien asegura que domina la silla como si fuera una parte de su cuerpo y que se desliza con agilidad para responder las bolas.

“Me han dicho que Sao Paulo es grande, lindo y caliente; espero conocer y, sobre todo, traerme las medallas”, puntualiza.

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