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Muriel Coneo ha adquirido tanto respeto en el atletismo internacional que en Brasil, donde acaba de ganar cuatro pruebas de calle y ser segunda en otras dos, las deportistas locales le decían que no parecía colombiana sino africana.
Su velocidad, fuerza y resistencia son tan admirables que, a punto de terminar la extenuante temporada-2016, aún tiene “gasolina” en sus piernas para salir por más victorias.
El penúltimo desafío del año lo tendrá hoy en la edición 27 de la carrera Internacional Río Cali y el último dentro de ocho días en la tradicional competencia de Cotrafa, entre Medellín y Bello.
En la pista del estadio Alfonso Galvis, donde continuó sus entrenos esta semana luego de arribar de territorio brasileño, colegas y entrenadores no pararon de elogiarla por sus grandes progresos.
“Regresar al país con estos resultados me indica que estoy haciendo un buen trabajo. Fueron eventos muy diferentes en lo que se refiere a la modalidad de pista, pero que me sirven de preparación de cara a mi mayor reto de 2017 que es el Mundial de atletismo en Londres”.
A la dirigida por Libardo Hoyos y quien pertenece al equipo Porvenir, la llena de orgullo que la comparen con las atletas de África, gacelas por excelencia.
“Es un gran aliciente, pues en realidad tienen un nivel muy alto. Esto da a entender que, a pesar de la brecha tan amplia que hay entre los keniatas y tanzanios con los colombianos, tenemos con qué darles la pelea”, indica Coneo, quien vive un momento de ensueño tras convertirse, tanto en la pista como en el asfalto, en una de las mejores semifondistas del país y el continente.