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El 29 de diciembre, Cristian Ríos, no sabía qué hacer de la felicidad y en su mente rondaba una pregunta, ¿será verdad?
El vallecaucano, a sus 23 años, conseguía lo que busca todo ajedrecista en el mundo: ser Gran Maestro y se convertía en el noveno colombiano en alcanzarlo.
“No me pregunte lo que sentí ese día, es algo inexplicable, uno no sabe si brincar, llorar, gritar, pero de alegría, porque se consigue el máximo título que puede tener un ajedrecista y por el cual venía luchando durante 18 años”, dice Ríos, quien se desempeña como instructor de adultos de la disciplina en Indervalle y desde los cinco años está dedicado a mover piezas.
El ajedrecista tulueño llegó a los 2500 de elo en el Internacional IRT de ajedrez celebrado en Santiago de Cali, único requisito que le faltaba para el título, ganando las 8 partidas disputadas, quedando en el primer lugar y sumando 11,4 puntos de Elo.
“Solo me faltaban 10 puntos, luego de quedar con 2490 tras mi participación en el GM Carlos Torre Repetto In Memoriam, en México, donde obtuve grandes resultados, como vencer al GM Isan Ortiz (Cuba) y hacer tablas con el GM Emilio Córdova (Perú). Eso me valió ganar muchos puntos”.
Se considera agresivo en el juego y no se puede quedar quieto, porque, mínimo, se para cinco veces de la mesa en una partida. Ahora espera que la Federación Colombiana haga el trámite ante la Fide (Federación Internacional de Ajedrez), para oficializar su título.
“Soy un jugador inquieto, que me paro constantemente de la mesa, como una manera de relajarme y despejarme un poco, especialmente cuando veo que la partida está complicada”.
Para Ríos, este séptimo título en masculino, sirve para ratificar el buen momento que vive el ajedrez criollo “hay mucho talento y se pueden esperar más GM, porque hay jugadores de un alto nivel, como Andrés Gallego”.