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EI acabó con sitio histórico en Siria
02 de septiembre de 2015
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De un tirón. Así fueron borrados 4.500 años de historia con la destrucción del templo de Bel, en Palmira, Siria, por explosiones ejecutadas por el autodenominado Estado Islámico, E.I.
La noticia de la destrucción fue confirmada por la directora general de la Unesco, Irina Bokova, al expresar que la destrucción de este templo en Palmira “constituye un crimen intolerable contra la civilización, pero no borrará nunca 4.500 años de historia”.
Por Unosat, el programa de satélites de Naciones Unidas, se pudo verificar la destrucción de la edificación, pues al principio se creyó que las explosiones afectaron parte del patrimonio, pero, como explicó a la BBC Einar Bjorgo, director de Unosat, “desafortunadamente, las imágenes que obtuvimos muestran que el edificio principal del templo fue destruido”.
Vecinos del sitio histórico relataron que las explosiones fueron muy fuertes. “La destrucción es total”, expresó Nasser Zaer, habitante de Palmira, a la agencia de noticias AP. “Los bloques y las columnas están por el suelo”, agregó.
La preocupación de las entidades mundiales ante la destrucción de patrimonios históricos y arquitectónicos por grupos extremistas generó el lanzamiento de una campaña en pro de la protección de estos lugares, vestigios de la historia antigua. “Cada ataque nos llama a compartir aún más el patrimonio de la Humanidad, en los museos, en los colegios, en los medios de comunicación y en casa”, agregó Bokova, cuya invitación hizo extensiva a todas las nacionalidades y todas las religiones, en particular “en el mundo árabe y musulmán”.
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