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Tras casi 10 meses de incertidumbre sobre quién presidirá el gobierno en España, una decisión del Partido Socialista, PSOE, desató el nudo político que evitará unas terceras elecciones en el país ibérico, estipuladas para el 25 de diciembre.
Pese a sus diferencias con el Partido Popular (PP), los socialistas anunciaron que desistieron de impedir la formación de un gobierno en minoría, y que para ello se abstendrán de votar al momento de investir al presidente interino, Mariano Rajoy, que ya se sometió a dos elecciones generales (en marzo y septiembre), sin lograr la mayoría absoluta necesaria en el Parlamento.
Un grupo de 139 miembros del comité del PSOE estuvieron a favor de facilitar el mandato del conservador, pero 96, que representan la opinión de la mayoría de militantes, se mostraron insatisfechos con la decisión, nunca antes asumida por esa coalición, que pese a la tradición bipartidista española, en la contienda de este año tuvo que enfrentarse a otros dos adversarios: Podemos y Ciudadanos.
“Nos presentamos a unas elecciones para ganarlas. No ha sido así, y para ser oposición es necesario que haya gobierno”, dijo Javier Fernández, presidente de la comisión gestora al frente del PSOE, y añadió que entregar el poder a su tradicional enemigo político no era para los socialistas algo “vergonzante”, pues responde a la situación de ingobernabilidad que vive el país desde hace casi un año.
No obstante, otra es la sensación que quedó en la militancia. Decenas de manifestantes se congregaron frente a la sede del partido, y expresaron que se sentían traicionados por la abstención y que esta alejará todavía más al partido de sus bases.
Para Humberto Moreno, analista político del diario La Razón, si en unas nuevas elecciones el PP saca una mayoría absoluta, el PSOE pasará a ser la tercera fuerza política en España y cederá el segundo lugar a Podemos, que podría recibir nuevos apoyos de una izquierda desencantada con la decisión de los socialistas tradicionales.
Aunque Moreno considera que el fin del bipartidismo español será “flor de un día” y el éxito de Podemos se mantendrá, por mucho, durante tres o cuatro procesos electorales, “porque la gente no quiere experimentos”, la irrupción de nuevos actores a la disputa por la presidencia de Gobierno dejó importantes denuncias de corrupción que ahora pesan sobre las viejas figuras de la política española.
Por lo pronto, dice, su país no podía continuar en el limbo político por más tiempo. Una reforma pensional está a la espera y el momento económico favorable pide que haya una figura que reciba nuevos fondos europeos que beneficiarían todavía más a esa nación.