El Gobierno de Rusia guarda silencio frente a las imágenes difundidas por internet, en las que miembros de su Fuerza Pública torturan a los cuatro sospechosos de perpetrar el atentado que dejó 139 víctimas en Moscú el 22 de marzo.
Los cuestionamientos contra el Kremlin aumentaron el fin de semana, cuando los detenidos fueron presentados en un juzgado con visibles señales de golpizas en el rostro y otras partes del cuerpo.
Los presuntos terroristas, identificados como Dalerdzhon Mirzoyev, Saidakrami