“Militares pueden realizar otras tareas”: Angela Robledo

La candidata vicepresidencial asegura que es posible gobernar con el nuevo Congreso y que los proyectos sensatos se aprueban.

La candidata a la vicepresidencia perteneció al partido Alianza Verde. Hoy acompaña a Gustavo Petro. Asegura que en el futuro espera una gran alianza con otros sectores. FOTO

Colprensa

Angela María Robledo saltó directamente de la Cámara de Representantes a ser candidata a la Vicepresidencia de la República de Gustavo Petro. Desde su paso por el Congreso ha luchado por la equidad social y por la defensa de los derechos de los niños, de hecho, fue una de las impulsoras de la ley de infancia y adolescencia.

En 2014 la exrepresentante por Bogotá obtuvo 21.457 votos que le aseguraron su curul. Robledo fue coautora de la ley para combatir la impunidad en casos de violencia sexual en el conflicto armado. Además, hizo parte de la Comisión de Paz del Congreso desde la que impulsó el Acuerdo entre el Gobierno y la Farc.

Es psicóloga, con maestría en Política Social, y fue decana de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá) y presidente de la Asociación Colombiana de las Facultades de Psicología. También fungió como directora social de la Fundación Restrepo Barco y directora del Departamento Administrativo de Bienestar Social del Distrito, durante la segunda administración de Antanas Mockus.

Su carrera política comenzó con el Partido Verde en 2010, cuando logró su curul en la Cámara de Representantes, junto al senador John Sudarsky, en representación del ala Mockusiana de esa colectividad.

Tras la unión del Partido Verde con otras fuerzas políticas para crear la Alianza Verde, entre las que estaba el movimiento Progresistas de Gustavo Petro, hubo distanciamientos con la dirección debido al apoyo de la candidatura de Enrique Peñalosa a la Presidencia de la República por esa nueva colectividad. Pese a ello continuó militando en el partido y representándolo en la Cámara.

La exrepresentante apoyó a la hoy fórmula vicepresidencial de Humberto De la Calle, Clara López, cuando aspiró a la Alcaldía de Bogotá por el Polo Democrático en 2015, y se ha acercado al senador Iván Cepeda y al representante Germán Navas, ambos del Polo Democrático. Así mismo, sostiene buenas relaciones con el ala petrista de la Alianza Verde.

Robledo es cercana a los dos partidos que conforman la llamada Coalición Colombia de Sergio Fajardo, lo que generó una fractura en las colectividades, tanto así que algunos militantes del Polo ya pidieron libertad para poderse sumar a la campaña de Petro. Según afirma, no tiene culpa alguna en la fractura que se ha presentado, pues los militantes de las colectividades son adultos. Habla con propiedad y sostiene que la Colombia Humana es el mejor modelo para el país.

¿Petro va a convertir a Colombia en una segunda Venezuela?

“No podemos volver a nuestro país hermano en nuevo monstruo. Hace 16 años hicieron votar al país con el miedo a las Farc y hoy, que no existen, se inventan un nuevo fetiche. Proponemos recuperar la economía agrícola como una base fundamental de la productividad, reindustrializar a un país y no permitir lo que pasó en Antioquia donde se marchitó la empresa textilera”.

Muchos críticos dicen que las propuestas están en el mundo de las ideas, pero el problema es ¿cómo piensan hacerlas realidad?

“Colombia tiene un presupuesto de 250 billones de pesos, hay que recuperar los recursos que se van en corrupción, cerca de 50 billones; hay que recuperar los recursos que se van en la evasión fiscal y en el desorden de las grandes licitaciones donde Colombia ha perdido mucho dinero. Además, el presupuesto de la guerra en Colombia desde el gobierno Uribe se triplicó y una parte muy significativa se va en la compra de armas. Reconocemos el tránsito que se está haciendo hacia la paz, nosotros no tocaríamos las condiciones de los integrantes de la Fuerza Pública, pero sí le quitaríamos recursos a la guerra”.

Si se reducen esos recursos ¿cómo cuidar el territorio?

“El Ejército y la Policía deben hacer la tarea de fortalecer su presencia y la del Estado en los 280 municipios de la Colombia profunda. Llevamos 30 años preparándonos para la guerra y ya es hora de la paz. Son cerca de medio millón de militares que pueden realizar otras tareas, como vías de interconexión. No es lo mismo la inversión en armamento que se tuvo que hacer hace 20 años que la que se debe hacer ahora”.

Si el pie de fuerza es suficiente, ¿por qué todavía hay territorios inseguros?

“Por décadas a esos territorios no se podía llegar, hoy estamos en un tránsito donde podemos conquistar nuevamente ese territorio”.

Gustavo Petro insiste en ir contra la mermelada, con un Congreso como el recién elegido ¿cómo lograr gobernabilidad?

“Estuve 8 años en el Congreso y a mí nadie me entregó un peso. Hubo iniciativas del Gobierno que apoyamos. Hay una renovación parcial una bancada de los Verdes, el Polo, la presencia de los indígenas, los afro y los Decentes. Creo que con partidos como los liberales y La U coincidimos en algunas tareas, como hacer realidad la profunda reforma al campo y revisar el funcionamiento de las EPS. Cuando las iniciativas son sensatas se puede trabajar en conjunto”.

Llama la atención la libertad que pide el Polo para sumarse a su campaña...

“Petro estuvo en el Polo durante mucho tiempo, son ideas que convergen. El comunicado deja abierta la posibilidad para que en una segunda vuelta se apoye o a Petro o a Fajardo, ese es el espíritu de nuestra tarea. Sigo insistiendo en que hay unas convergencias muy importantes. Ojalá esto se convierta en una gran alianza más adelante”.

Pero cuando usted acepta la candidatura a la vicepresidencia ¿intentó romper el Polo y los Verdes?

“Nosotros no estamos rompiendo ningún partido, allí hay mayores de edad y ellos toman las decisiones. En el caso del Polo Democrático decimos que hay un proceso interesante pero eso lo dirimen los directivos. No estoy rompiendo ningún partido, fui del Verde, trabajé por el Verde, fui de sus mejores congresistas, le di lustro 8 años, solo tengo agradecimiento. Aquí se debe tratar a los militantes como mayores de edad y ellos son los que toman las decisiones.”.