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Más allá del veredicto de las urnas, otras ganadoras de estas justas fueron las encuestas, pues en esta jornada se ponía a prueba su confiabilidad. Esta vez lograron superar la desconfianza que se había generado tras los fallidos resultados del plebiscito para refrendar el Acuerdo de paz, en el que daban por vencedor el Sí.
Según el boletín 36 de la Registraduría, Iván Duque logró un 39.1% y Gustavo Petro un 25%. La encuesta Yanhaas contratada por EL COLOMBIANO planteaba que Duque lograba un 35 % y Petro un 26 %.
En el mismo sentido, el Centro Nacional de Consultoría otorgaba un 36 % a Duque y 27 % a Petro. Invamer, por su parte, ponía a Duque con 41,5 % y a Petro con 29,5 %. Resultados muy cercanos a la realidad.
Las mediciones no acertaron del todo con la intención de voto de Sergio Fajardo, la encuesta de Yanhaas le daba 14%. No obstante en todos los sondeos el candidato marcaba una tendencia creciente que se reafirmó en la última semana, en la cual la ley prohíbe la publicación de resultados. Fajardo llegó al 23.7%.
Por otro lado, el resultado obtenido por Vargas Lleras fue exacto, en la encuesta y en la votación: logró un 7%.
En estas justas cada candidato resultó favorecido con el diagnóstico de alguna encuesta, por ejemplo: Iván Duque, sobresalió con 41,5% en la encuesta de Invamer Gallup; Gustavo Petro, 31.8%, con Datexto; Sergio Fajardo 18%, con el Centro Nacional de Consultoría; Germán Vargas Lleras, 11%, con Guarumo y Humberto de la Calle 4%, con el Centro Nacional de Consultoría. Yanhaas no favoreció a ningún candidato en sus mediciones.
En 2014, en la primera vuelta, acertaron. Según la última medición de Ipsos Napoleón Franco, había un empate técnico. En el resultado final Oscar Iván Zuluaga obtuvo las mayorías con 29.28% sobre 25.72% de Santos.
Sin embargo, en la segunda vuelta no todas acertaron. Mientras Cifras y Conceptos daba como ganador a Santos con el 43.4%, contra un 38.5% de Zuluaga; Ipsos-Napoleón Franco le daba 41% a Santos y un 49% a Zuluaga. Los resultados finales fueron 50,9% para Santos contra un 44.9% de Zuluaga.
Con el plebiscito la mayoría de encuestadoras perdió. La encuesta Gallup aseguró que el 53% de colombianos apoyaría el sí frente a un 37% que pensaba lo contrario. La votación fue reñida y la ganó el No con 50.21% contra el 49.78% del Sí.
Según la directora de la Maestría en gobierno del territorio y gestión pública de la Universidad Javeriana, Patricia Muñoz Yi, esta falta de exactitud en los resultados se debe a que “las firmas se han enfrentado a un reto que no han podido descifrar de manera metodológica, fenómenos de opinión pública como las redes sociales, la instalación de la publicidad negativa. Estamos ante la necesidad de buscar nuevas metodologías para recoger estos fenómenos”.
Las encuestas puede que no siempre sean precisas, pero son importantes para medir el clima electoral.
Según Patricia Muñoz Yi, estos sondeos “son un medio más para que los ciudadanos puedan tomar la decisión. Pero es importante señalar que esta es solo una fuente de información, los ciudadanos se deben nutrir de otras fuentes como las columnas de opinión y los debates”.
Según la experta, las encuestas se hacen a través del método científico y no solo miden la intención de voto, también “otros elementos como índices de favorabilidad, desfavorabilidad, y cuál es la tendencia”.
En ese sentido Carlos Arias, docente de la maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado, sostiene que pese a que no son una ciencia exacta “siguen siendo importantes en el desarrollo de estudios de percepción, porque por ahora son el único método estadístico de representación muestal que permite establecer climas de opinión y de intención de voto con criterios científicos”.
Pese al criterio científico las encuestas también pueden influir en los electores pues muchos le apuestan al carro ganador, según Eugenie Richard, docente investigadora de la Facultad de Finanzas Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado, “pese a que las encuestadoras dicen que no tienen el poder de pronosticar los resultados y los candidatos dicen que no gobiernan para las encuestas, muchos electores toman la decisión basados en ellas”.
Sin embargo, Muñoz Yi sostiene que “este fenómeno puede influir debido a que el elector cambia su decisión y vota por el que va ganando y no por quien tiene una convicción real. Incluso las encuestas pueden influir en la elección en la medida en que muchos no salen a votar con el argumento de que su candidato va ganando”.