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“Esto era inimaginable”, dijo Yabilson Salas habitante de la Vereda Llanogrande Chimiadó, en Dabeiba - Antioquia, refiriéndose al campeonato de fútbol relámpago en que participaron equipos conformados por excombatientes, Fuerza Pública y comunidad.
Mientras se preparaba para entrar a la cancha, Giovanni Higuita un excombatiente de las Farc, comentó, “jugábamos nosotros mismos, pero integraciones así con la Fuerza Pública no se podía y así en comunidad nunca se vio, hasta ahorita que empezamos hacer deporte con todas las comunidades, y eso no se veía en ninguna parte o por lo menos con nosotros no, pero aquí tenemos la oportunidad de conocer mucha gente e iniciar todo eso que nunca se pudo mostrar un tiempo atrás”.
Alrededor de este escenario deportivo se escuchan solo risas y voces de aliento para quienes se enfrentan en la cancha, aquella rivalidad de años atrás, se ha reducido a unos cuantos metros cuadrados y a un balón. “En esto, no puede ir más allá de un raspón, porque es un deporte que es de contacto, anteriormente eran muertos, nada que ver con esto, para nadie es un secreto que este país tuvo una violencia muy dura, afortunadamente llegó este proceso y gracias a Dios hasta ahora está muy bueno”.
La comunidad de Llanogrande en Dabeiba, municipio ubicado al occidente del departamento de Antioquia, asegura que la tranquilidad ha llegado a su territorio, que aquel pasado teñido de miedo parece quedarse atrás, para darle paso a la esperanza y al progreso de su vereda. Han sido testigos de la transformación, prestaron su territorio para que como zona veredal fuera utilizado por el Gobierno y las Farc para la reincorporación de los miembros de la extinta guerrilla. Allí dejaron las armas los guerrilleros que decidieron volver a la vida civil.
“Esta cancha se ha vuelto para nosotros una ficha clave”, dijo Higuita dirigiendo su mirada a este espacio que según él, se ha convertido en la posibilidad de encontrarse y conocer personas que tiempo atrás era imposible.
“Uno en las canchas se encuentra con gente que nunca pensó que iba a estar con ellos, es un cambio muy radical, no creíamos que íbamos a llegar a este punto, tenemos la oportunidad de hablar con todo el mundo, más que todo con la Fuerza Pública, que decíamos que eran nuestros enemigos pero eso no era así, todos comos colombianos y mejor así, la integridad entre todos”, recordó Yabilson, quien ha pasado 20 años de su vida en esa vereda, aquellas épocas en que las montañas que rodean a esta comunidad parecían escudos de guerra y donde las familias preferían estar en sus viviendas antes de disfrutar de los hermosos paisajes que esconde su territorio.
“La gente habla muy diferente a lo que se vive aquí, uno se enriquece de tanta cosa que se vivió y de eso, a lo que ahorita es, es mucha la diferencia. Por eso queremos que este proceso siga y ojalá que esto sirva para muchas personas. Mire, hay gente que la violencia la ha vivido en las ciudades, mientras uno aquí vivió todo en carne propia, uno si sabe cómo son las cosas, esto es una superación muy grande”, concluyó el excombatiente.