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Los niños se toman muy en serio el juego. El esparcimiento ayuda a su desarrollo personal, crecimiento y formación. También a la creación y fortalecimiento de vínculos con padres, familiares y amigos.
Mañana miércoles primero de abril inicia su mes. Son 631 mil niños y jóvenes hasta los 17 años, en Medellín, según datos del Dane a diciembre de 2014. Menores que en esta oportunidad son los protagonistas de la celebración liderada por la Alcaldía de Medellín y cuyo lema es “aprendo jugando y nos vamos cuidando”.
La estrategia incluye una variada programación y una invitación a los padres de familia para que no descuiden las vacunas y el día del juego.
Mas de 400 actividades las que se tienen programadas en las 16 comunas y los cinco corregimientos de la ciudad.
Claudia Márquez Cadavid, Primera Dama del municipio, aseveró que “en abril los niños se divertirán con la programación de Metroparques, el Parque Explora y el Zoológico. Será un mes entretenido para que puedan aprender jugando”.
El juego no es solo diversión y gozadera. Es una actividad que contribuye al desarrollo de los infantes. Pasarla bien genera bienestar y plenitud. Además, el juego y la lúdica son vehículos importantes para transmitir conocimiento.
Según Alexander Ramírez Posada, sociólogo coordinador de proyectos de Visión Mundial Colombia, entidad sin ánimo de lucro que trabaja en pro de los menores, “si se establece un programa de formación hacia la niñez usando el juego y la lúdica pueden obtenerse logros significativos en el presente y en el futuro”.
El amor son obras, dice el adagio, y la estrategia municipal invita a los padres a proteger a sus hijos a propósito de la Jornada Nacional de Vacunación a realizarse el 25 de abril.
Juan Carlos Giraldo Salinas, vicealcalde de Salud, Inclusión y Familia, aclaró que pese a las diversas versiones surgidas, las vacunas son seguras. Agregó que las dosis “son gratis y los protegen de múltiples enfermedades. Un niño vacunado es sano, tiene mayores habilidades. Desarrolla adecuadamente su infancia, adolescencia y es un mejor ciudadano en el futuro”.
Pero el juego no solo es positivo para los infantes, la estrategia municipal invita a los mayores a descubrir el niño que hay en nosotros. En el día del juego, el 17 de abril, se convocará a la comunidad para que dedique unos 20 minutos a jugar. Para el sociólogo Alexánder Ramírez Posada, la sociedad actual vive tensa y el juego baja los niveles de estrés, mejora la productividad y disminuye el ausentismo laboral.
Las pausas activas generan vínculos laborales. “Los empleados son más activos, menos enfermos lo que redunda positivamente en el clima laboral de las compañías”.