viernes
7 y 9
7 y 9
El amor por los gatos lo lleva hasta en la piel y es literal, pues entre todos los tatuajes que Jackson Galaxy tiene en sus brazos, son varios los felinos que aparecen allí, y cada uno con una historia muy cercana al conductor de “Mi gato endemoniado”, uno se los programas estrella de Animal Planet y que pronto estrenará temporada.
Para dedicarse a salvar gatos y a la enseñanza para tener un gato feliz en casa, tuvo que hacer sacrificios y dejar, por ahora, otra de sus pasiones, la música, y aunque la extraña, sabe que está inmerso en una noble misión por los gatos.
¿Cómo fue el primer encuentro con su público
en Colombia?
“Fue maravilloso, de aquellas ocasiones en las que entiendes que el lenguaje de los gatos es universal. Fue interesante porque la energía en Colombia, hacia los animales, es muy buena, de mucho cariño, lo que hizo que mi encuentro fuera algo único. Fue una experiencia energizante”.
¿Qué sorpresas trae la nueva temporada de su programa “Mi gato endemoniado”?
“El formato será igual al que la gente ya conoce, pero esta vez ampliamos las fronteras. Un ejemplo es el caso del gato de una mujer que su comportamiento afectó el comportamiento de los gatos vecinos, en especial los callejeros, lo cual me permitió explorar la problemática de los gatos de las calles en Los Ángeles.
Aunque pueda dañar la sorpresa, fue un capítulo emocionante, porque ella pasó de tener un solo gato a convertirse en rescatista de gatos, aprendiendo a tratarlos y ayudarlos, incluso a esterilizar, pero en especial se logró que su comunidad generara compasión por los gatos de la calle y eso me emociona”.
Luego de tratar a cientos de gatos y las familias con las que viven, ¿se sigue sorprendiendo?
“El problema no son los gatos. Cuando hago el casting de los casos para las nuevas temporadas, yo busco casos que me reten y que me permita que los televidentes tengan nuevas herramientas a la hora de tener un gato en casa.
Tuve en esta temporada un caso en Nueva York donde me encontré el caso de agresión más impresionante de toda mi vida. El gato mordía a una mujer y se colgaba de ella, no la soltaba, y aún así ella no lo abandonó y me buscó porque quería una solución, pero no estaba dispuesta a dejarlo, con un amor y un espíritu de entrega que admiro”.