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Laura, la pesada de moda
Con 100 kilos de peso, esta mujer desafía los estereotipos de belleza desde Internet.
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Fotografías cortesía de Zico Rodríguez. -
06 de agosto de 2015
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Que el negro no puede faltar en el guardarropa y que jamás se deben usar prendas con rayas horizontales son algunas de las recomendaciones que los expertos en moda le han dado a las mujeres durante años con la promesa de que se verán más delgadas. No ha sido así para Laura Agudelo. Ninguno de estos trucos de color y de forma han sido suficientes y, mucho menos, satisfactorios.
Más allá del discurso de la autoestima y de la rebeldía, para ella estaba el gusto por la moda. Desde muy joven, cuando empezó a engordar, tuvo que padecer la poca oferta de indumentaria para mujeres con su gruesa contextura.
Así fue como, con el apoyo de su familia y la modista de confianza, empezó a experimentar, a comprar vestidos, camisetas y chaquetas de talla normal para hacer híbridos (adaptar ropa de hombre a mujer agregándole tela a los costados).
20 años después de vivir con sobrepeso la historia comenzó a escribirse. En su blog lapesadademoda.com (creado en marzo de 2010) decidió relatar su experiencia como amante de la moda de tallas grandes. Actualmente, este espacio sigue abierto y es más popular que nunca.
Allí las mujeres de talla grande encuentran palabras de aliento e inspiración y las flacas, que no son pocas, siguen sus escritos con admiración y con el anhelo de verse tan bien vestidas como ella.
En Twitter e Instagram es una de las reinas del estilo colombiano. Su espontaneidad y tranquilidad para hablar de temas que muchas mujeres no son capaces de tocar la han hecho famosa. Tanto así que constantemente responde entrevistas y es asesora del tema para medios nacionales. Además, el año pasado fue invitada como conferencista en TEDx Bogotá, donde su testimonio se robó los aplausos.
Laura es comunicadora social-periodista, relacionista pública, profesora universitaria y bloguera. Pesa 100 kilos, mide 1, 48 metros y declara abiertamente que sus ideas no son una apología a la gordura.
¿Cómo ha logrado llegar a ese gran número de seguidores en Twitter?
“Esa es una muy buena pregunta, yo también me la hago y no tengo respuestas. Eso sí, les agradezco mucho la compañía que me brindan siempre”.
¿Qué es lo mejor que le ha pasado gracias a la popularidad que ha ganado en las redes sociales?
“He conocido gente muy chévere y que me llamen de EL COLOMBIANO para responder el #PerfilTuitero”.
¿Qué es vestirse bien y qué se necesita hacerlo?
En el caso de las gordas es usar la talla correcta y estar cómodas pero bonitas. Y lo que se necesita es creatividad, actitud, diversión y mucha recursividad.
¿Cree que el buen gusto es algo con lo que se nace o se puede adquirir?
“Es complicado porque una persona que se crió viajando por el mundo tiene un ojo distinto a alguien que se crió, digamos, en una plaza de mercado. Pero no por eso tiene mejor gusto. Es muy subjetivo pero creo que con el tiempo uno sí se puede ir puliendo”.
¿Hay que invertir mucho dinero para verse bien
vestido?
“No necesariamente. Tengo una amiga que compraba la ropa en una plaza de mercado y siempre se veía linda. Es cuestión de saber combinar las cosas, de conocer su figura y saber en qué ocasión se pone qué”.
Sus looks son muy coloridos y particulares, ¿dónde encuentra la inspiración?
“Mis días de trabajo a veces son muy atareados y entonces trato de vestirme de acuerdo a lo que dice mi agenda. Pero también leo muchas revistas de moda y cuando veo cosas que me gustan, hago adaptaciones con la ropa que tengo. También veo a mis amigas bloggers y periodistas de moda ¡y les copio los looks! porque soy tan fashion como las flacas”.
¿Cree que tener un look atrevido puede restarle seriedad profesionalmente?
“Por eso es importante saber para qué se está vistiendo uno, la ‘ocasión de uso’ que llaman los expertos. Pienso que es mejor no mostrar las puchecas en una oficina, por ejemplo, porque hasta a mí me genera distracción. En ese caso, a mí no me ha pasado, porque yo siempre intento verme bonita y no ‘buenona’, con todo respeto.”.
¿Se considera atrevida
al experimentar combinaciones o outfits fuera de
lo común?
“Yo soy atrevida, si se quiere, porque no suelo seguir las reglas que los expertos en moda durante años nos han dictado. A las gordas siempre nos han vendido la idea que para vernos bien tenemos que lucir flacas y ese concepto genera frustración entre nosotras, porque aunque nos vistamos de negro absoluto nos seguimos viendo gordas. Entonces yo estoy en contra de esos tips y respondo con ‘anti-tips’, y me pongo colores, estampados y todo lo que ‘no se puede’”.
¿Qué es lo bueno y qué
es lo malo de su contextura física?
“Todo extremo es malo. Lo ideal sería tener un cuerpo saludable, pero pues yo no me hago lío con el cuerpo. ¿Algo malo? No puedo meterme en la tienda de algún diseñador y llevarme lo de la percha porque no me queda”.
Lleva 5 años escribiendo en su blog sobre la escasez de oferta de ropa para gordas en el país. ¿Nada ha cambiado en todos estos años?
“Sí, ahora hay un poquitico más, pero no es suficiente. ¡Falta ropa interior linda para las gordas!”
Con el auge de la cultura fitness y la alimentación sana en la web, ¿alguna vez ha pensado en unirse a esas tendencias?
“¡Me encantaría¡, ¡claro!, pero no tengo disciplina. En mi blog www.lapesadademoda.com ya lo he explicado más a fondo”.
¿Qué le trinaría a una mujer (de cualquier talla) que en este momento se siente acomplejada por su cuerpo?
“Que cuando se mire en el espejo, mire un poquito más allá y vea la mujer bonita que está ahí queriendo salir”.
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