viernes
7 y 9
7 y 9
Los cambios en la industria de la moda cada vez son más acelerados y ofrecen tendencias que, gracias a la globalización, llegan más rápido y con mayor repercusión a nuestro país.
Algunas de estas se crean de acuerdo a estilos de vida particulares que tiene una persona, y se masifican de tal forma que su estética llega a ser adoptada sin necesariamente vivir su filosofía de vida.
Una de estas tendencias que se ve a nivel mundial, y donde Colombia no es ajena, es la de los lumbersexuales, aquellos que se pueden describir como hombres que reflejan una imagen muy masculina y que resaltan por su barba predominantes y su cabello largo sin peinar.
Según Gerson Aguilar, editor de moda, este look tiene como referente a un leñador. “Esta estética viene de aquel hombre que le gusta pescar, que usa sus herramientas para conseguir leña y cocinar sus alimentos. Que usa un atuendo en función de las tareas que tiene qué hacer y no se preocupa por cómo se ve”.
Esta estética es adoptada en hombres urbanos que quieren reflejar esa masculinidad que, con tendencias como la metrosexual, se habían difuminado o se habían tomado bajo otro concepto.
Sin embargo, por cuestiones culturales y topográficas se hace hincapié en que se presenta como un concepto de moda, no como un estilo de vida, como lo explica Martha Cálad, del laboratorio de moda y económico de Inexmoda.
“Nosotros no tenemos intrínseca esa vida de montaña, de explorar, porque este hombre es aventurero aún llevando una vida muy elemental. Puede que en Chile o Argentina haya personas con este estilo de vida, pero en Colombia estamos en el trópico, y se dan otro tipo de dinámicas que solo permiten asumir este look como tendencia”.
Para Gerson y Martha los cuadros son los que visten a estos reyes del bosque. Esta tendencia en esencia se desarrolla fundamentalmente en la temporada de Otoño-Invierno, ya que el concepto como tal responde al tema del frío.
“En las colecciones inspiradas en este concepto se presentan prendas como las camisetas leñadoras, los pantalones desgastados, y las chaquetas en cuero o algodones esmerilados, con interiores forrados en peluches o en pieles, capuchas y se manejan bloques de colores, perfecto para soportar el frío de los bosques”, comenta Marta.