<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Modelos que se salen del molde

  • Winnie Harlow, Candice Huffine y Shaun Ross acaparan las miradas en las pasarelas y campañas publicitarias en el mundo. FOTOS Instagram
    Winnie Harlow, Candice Huffine y Shaun Ross acaparan las miradas en las pasarelas y campañas publicitarias en el mundo. FOTOS Instagram
24 de abril de 2015
bookmark

El tipo de cuerpos que ha circulado en la historia de la moda, sea desde la fotografía hasta las pasarelas, ha sido variable y tiende a corresponder a las ideas que predominaron en cada período sobre el concepto de belleza y salud en la figura humana. “Son temas que hacen que la belleza sea una cuestión variable en el campo de la moda y coincide con cambios generales en la cultura”, afirma William Cruz Bermeo, docente facultad de diseño de vestuario de la UPB.

En esa constante transformación de la moda aparecen hoy en día modelos que se salen de los prototipos impuestos: Shaun Ross, el modelo albino; Winnie Harlow, la canadiense con vitíligo; Geena Rocero, modelo transexual, o Candice Huffine quien con sus 90 kilos encabeza la lista de popularidad de las llamadas modelos de talla grande.

Estos casos, afirma Cruz Bermeo, abren el campo hacia la percepción de la diferencia a todo nivel, “es la valoración del otro en su mayor expresión, ser bello con tu diferencia”. Que esto suceda trae como positivo un mensaje que se da no sólo para los jóvenes sino también para la sociedad en general, en donde condiciones que se consideraban enfermedades, hacen parte de campañas publicitarias y desfiles.

Si ella puede, yo puedo, pensarán algunos, pero hay una parte de la exposición a la burla que me parece muy delicada”, comenta María Consuelo Gaviria, periodista especializada en moda, quien añade que “una cosa es que nos mueva las emociones y otra es que no todos vamos a reaccionar de la misma forma al ver modelos como ellos y eso puede generar hasta un bullying o matoneo muy delicado”.

Para Julián Posada, consultor de moda, ese lado negativo también va en cuánto de morbo hay en el tema y como la moda puede “utilizar” ese arquetipo para su beneficio, “en una mirada crítica hay que verlo así”, dice.

No es novedad

Aunque pareciera que estos hechos son novedosos, Cruz Bermeo afirma que no. “Desde la década de los 90 comienzan a mostrarse cuerpos lejanos al estereotipo de la perfección en campañas publicitarias. Como por ejemplo en la de Calvin Klein, donde los modelos parecían cualquier persona que caminaba en las calles de Nueva York, eran modelos más urbanos y con cierta estética que hablaba de que el cuerpo físico no tiene que ser perfecto para ser bello”, explicó.

Un diseñador clave en ese periodo de finales de los 90 fue Alexander McQueen quien comenzó a hablar de una idea de lo grotesco en el cuerpo. En sus campañas y sus desfiles, este diseñador incluyó a la modelo Aimee Mullins, una estadounidense con prótesis en ambas piernas quien abría sus desfiles y a algunas mujeres de talla grande también en sus pasarelas.

Ese primer llamado es muy similar a lo que pasa ahora 15 años después. “Es el personaje que empieza a vender la idea de que la estética del horror es funcional ante una estética de lo bello que tradicionalmente había predominado en el campo de la moda”, dice Cruz Bermeo.

Son momentos que aparecen en el mundo de la moda, pero no se expanden en el sentido de que sean todas las marcas o diseñadores quienes busquen modelos salidos del molde para sus campañas. “A pesar de ello, esto si abrió en su momento, como lo hace ahora, un campo de percepción para entender que en ello puede haber belleza”, confirma el docente.

Que hoy se den este tipo de modelos tiene mucho que ver con esta sociedad tecnológica en donde está instalado un sistema de comunicación en redes que abre el panorama y aunque la masa es tradicionalista, según los académicos, las marcas y diseñadores que recurren a bellezas particulares son aquellos que le apuntan a un público rebelde, un público distinto, y no a mercados de estética masiva. “Un Diesel, un Desigual tienen como imagen modelos como Winnie Harlow, la joven con vitiligo, yo creo que una marca como Dior no la tendría “, opina Cruz Bermeo.

Julián Posada, por su parte, considera que estos casos hacen parte de la búsqueda de diferenciación, personalización y de modelos alternativos de comunicación. “Yo diría que hay una crisis de modelos y una necesidad y una transformación frente a todos los arquetipos, no solamente los visuales. El mundo está cambiando y eso implica que aparezcan este tipo de personajes”, define este consultor de moda.

El mercado colombiano

Ante la pregunta de si el mercado colombiano está preparado para este tipo de modelos las respuestas no son alentadoras. Yilmar Gómez, creador de Afro models, considera que en Medellín, por ejemplo, no es fácil que las marcas acepten este tipo de estéticas. “Yo he tenido”, cuenta, “la nefasta experiencia con mis modelos de color en los casting para las pasarelas y siempre escogen lo mismo. Hay unas marcas que no aceptan en sus desfiles a mujeres afro también por cuestión de talla, ya que piden mujeres muy delgadas y se hace complicado. Deberíamos copiar un poco de tolerancia e inclusión que se ven en otros países”.

Por su parte, Cruz Bermeo piensa que una industria de moda que produce tan pocas imágenes, en comparación con lo que se produce en otros países, hace que el comercio de las marcas se enfoque hacia unos modelos de belleza que se basan en la exuberancia del cuerpo, “cuerpos llamativos, femeninos al punto de la caricatura, es complejo, pero si se diera el caso, sería muy particular”.

El modelaje en el transcurso de la historia
Los años 20 - El cuerpo bello en el modelaje era un cuerpo flácido, ligero, flexibles e impulsado por los cambios de la guerra en cuanto al papel de las mujeres.
Los años 30 - Cuerpos atléticos, bien formados, poderosos en cuanto a su estructura, de hombros anchos y caderas estrechas.
Los años 40 - Una silueta más o menos similar a la de los 30.
Los años 50 - Figura que recupera el ideal de belleza. Mujeres con cintura de avispa o reloj de arena. Las modelos eran rígidas, con poses premeditadas.
Los años 60 - La figura vuelve a aligerarse. Las imágenes de las modelos privilegian el movimiento.
Los años 70 - Aparecen las primeras modelos negras que coincide con los procesos multirraciales y las luchas étnicas propias del periodo, y rompe el modelo de belleza californiano: rubia, de ojos claros y con pecas.
Los años 80 - Generaron un retroceso frente al campo ganado en el pasado. Es una década que relaciona el poder económico con una fortaleza física e imponente, los cuerpos atléticos de los años 80, que dejan por fuera la aparición de modelos de color y de la belleza corporal perfecta.
Los años 90 - La más revolucionaria de todas, ya que la publicidad de moda empieza a considerar cuerpos no regulares para formar parte de las imágenes. Modelos más urbanos y con cierta estética “acabada” se instalan allí.
Siglo XXI - Otro retroceso frente a lo ganado en los 90. Aparece una idea de cambio al inicio de los 2000, con la percepción de la aceptación de la estética del horror, pero que no ha prosperado con la velocidad que lo hizo en décadas anteriores.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD