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Con el podio de largada que marca la presentación oficial de los equipos, se inicia hoy en Buenos Aires una nueva edición del Rally Dakar, que esta vez cubrirá territorio argentino y boliviano en un trazado de poco más de 9.000 kilómetros que 354 vehículos recorrerán en 15 días de competencia. Y entre esos vehículos serán 110 los carros que afrontarán los retos de los terrenos desérticos y los caminos que unen a ambos países.
Pero las miradas del público y los especialistas se concentrarán especialmente en dos vehículos: Mini y Peugeot como los dos rivales más importantes que se medirán en las dunas del sur del continente.
El primero es el vehículo a vencer y que ya completa cuatro victorias consecutivas en las ediciones anteriores, desde 2012, bajo el emblema Mini All4 Racing. Por su parte Peugeot llega con un auto renovado, el Peugeot 2008 DKR 16, y con el precedente de haber triunfado ya en el China Silk Road Rally.
El modelo que Mini lleva al Dakar está basado en su referencia John Coopers Works Countryman, y preparado con el apoyo de la firma X Raid.
Las 12 unidades que formarán en la línea de salida no difieren mucho del autooriginal que debutó en el Dakar en 2011. En ellos la marca ha montado la tecnología motriz turbo twin power que BMW (matriz del grupo automotor) ha desarrollado en sus modelos de calle, eso sí, con un diseño especial para las competencias de alta resistencia como este ralli raid.
Caja secuencial de 6 marchas, con desplazamiento hacia atrás o hacia adelante. Chasís fabricado en carbono y kevlar, con un interior sobre medida y estructura tubular. Un interior con salpicadero también está construido en fibra de carbono y dividido en tres zonas: conductor, central y copiloto, con instrumentos que reducen la información a lo esencial para la tripulación.
Peugeot tiene entre ojos a sus inmediatos competidores alemanes y para ello ha preparado con viarias modificaciones su modelo para la competencia. “No hemos hecho un gran cambio. En lugar de ello, hemos introducido una serie de pequeñas mejoras en diferentes zonas que en conjunto esperamos equivaldrán a una mejora general”, señaló en su momento Bruno Famin, director deportivo de la marca.
Aspectos de aerodinámica para darle mayor equilibrio y estabilidad. Suspensiones modificadas para adaptarse los terrenos accidentados que afrontan los competidores.
Incorpora un motor V6 biturbo de 3 litros, que también le generá una mayor potencia al modelo..
“Se nota perfectamente que el vehículo es más largo, más ancho, y con el centro de gravedad más bajo: es un coche mucho más estable, lo que nos permitirá ser más rápidos en paso por curva”, explicó Stéphane Peterhansel, piloto que liderará uno de los equipos que corre con este nuevo Peugeot.
Y cómo sucede en las pruebas de pista, Dakar también es un campo de pruebas de las marcas para ensayar nuevas propuestas de diseño, materiales y construcción automotriz que más tarde llegarán a las calles del mundo.