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Colombia es un mercado interesante para el sector de los vehículos comerciales de pasajeros.
En promedio se venden al año alrededor de unas 6.000 unidades, entre buses para transporte público, privado, vanes para turismo y otros más pequeños.
Un mercado al que Daimler Mercedes Benz le quiere apostar el próximo año con mayor fuerza, luego de reestructurar su estrategia de trabajo en el país.
Claudio Siedmann, managing director de Buses Mercedes Benz para la región Latinoamérica, habló con EL COLOMBIANO sobre el año que termina, aprovechando su visita a la exhibición Busworld que se realizó en Medellín.
“2016, que todavía no termina, viene siendo un año complejo para la región con situaciones políticas y económicas que afectaron las ventas. Por ejemplo, el precio de los commodities como el petróleo, el caso del cobre en Chile y de la minería que bajó mucho su actividad, impactó directamente al mercado de los buses. Además, es bueno indicar que el transporte privado de pasajeros, es decir, el de personal, turismo y otros fue el que más se resintió, ya que el de transporte público siempre está un poco más protegido por la necesidad de las ciudades de seguir moviéndose, de que la gente llegue a sus trabajos o estudios”.
“Colombia no estuvo exento de lo que pasó en la región. La fuerte devaluación, los nuevos gobiernos que se acomodaban y redireccionaban su proyecto económico afectaron el mercado de vehículos de pasajeros. Sin embargo, con el regreso de Enrique Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá, quien es casi padre del sistema integrado de transporte en la capital, vuelve a tomar gran importancia el transporte público de pasajeros y Daimler Mercedes Benz estará allí para apoyar la renovación del sistema Transmilenio y la reestructuración de los alimentadores.
No obstante, nuestra política comercial viene rediseñándose y enfocándose en los clientes más pequeños en otras ciudades como Medellín, Barranquilla y Bucaramanga, donde los sistemas de transporte público vienen en crecimiento”.
“Hay varios efectos. Uno es la variedad que existe en Colombia de vehículos de pasajeros, donde existen los de 5 y 7 toneladas hasta los de 8 y más. Por ello, esos picos son comunes. También está el tema de la agresividad de los proveedores, que por ejemplo en Worldbus tuvieron ofertas para aquellos clientes que quieren empezar 2017 con sus vehículos renovados o quienes se preparan para la época de turismo en enero”.
“Tenemos una participación alrededor del 27 %, obviamente impulsada por la fuerte participación que tenemos en Brasil, Argentina y Chile, donde nuestra participación es de un poco más del 50 %.
“Aquí es muy diferente, ya que por mucho tiempo nos enfocamos en el transporte público y esta línea no ha sufrido grandes renovaciones por algún tiempo, lo que hace que nuestra cuota de participación sea muy baja. Estamos confiados en que habrá un cambio fuerte en el segmento y que las autoridades y los grandes operadores mejorarán el servicio para la gente, que es al final quien usa aquellos vehículos”.
“En buses estamos alrededor de 95 unidades. El primer semestre de 2016 fue muy débil para nosotros, por la reestructuración de la empresa, por el cambio de dirección y le apostamos a los clientes pequeños desconcentrando las operaciones de Bogotá y ampliándolas para todo el país”.
“Tenemos una meta a largo plazo: 2020. La idea es que para ese año tengamos el 25 % de participación en Colombia, lo que nos pondría en tercer lugar, por debajo de Chevrolet e Hino, que son muy fuertes aquí. En este momento tenemos el 3 % y esperamos que en 2017 sea del 10 %. Por ello reestructuramos los servicios y la posventa, ya que muchos de los reclamos de los clientes es que se sentían solos en este tema. Errores que ya estamos corrigiendo”.
“Medellín sufre un proceso importante de cambio. Aquí, como en Colombia, existen varias cooperativas dueñas de vehículos que como privadas ofrecen un servicio público de transporte. Ellos se están profesionalizando, se juntan y apoyan la creación de políticas y reglamentaciones del gobierno, lo que abre muchas posibilidades de renovación del parque automotor.
Sin embargo, es necesario que Estado, operadores y proveedores trabajen en equipo, para que la gente, que es la principal beneficiaria, reciba confort y seguridad en el transporte público que usa a diario”.