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Radicada con su familia desde hace poco en Estados Unidos, la presentadora Catalina Aristizábal tendrá varias razones profesionales para estar de manera constante en Colombia. Uno de ellos es el lanzamiento de Mi cocina creativa, su segundo libro, el cual contiene recetas y recomendaciones para una dieta más sana, reduciendo el consumo de grasas saturadas, azúcares y sales, y aumentado la cantidad de frutas, verduras y fibra de manera amable y placentera.
Además, Aristizábal se prepara para la edición 2017 de El Desafío, pero no como participante, aunque por su estado físico lo podría hacer. Ella será la nueva conductora del reality, con la responsabilidad de reemplazar a Margarita Rosa de Francisco.
Todo va unido. Su objetivo con el libro de convertir la cocina en algo divertido, experimental y delicioso, pero saludable, su ingreso al programa de televisión donde participarán atletas de alto rendimiento, además de trabajar en su portal de internet llamado Vida saludable, en donde diariamente actualiza formas saludables de comer, ejercicios para tener un cuerpo fitness y escribe de moda y orienta a las mujeres a trabajar para tener un cuerpo saludable y hermoso.
¿Cómo surgió la idea de este libro?
“Es la extensión del primero, es un poco más técnico, con más información sobre los alimentos, la importancia de ver y reconocer las etiquetas, así como lo clave que son las porciones, que fue algo que me di cuenta que la gente no conoce mucho, como por ejemplo cuál es la porción de almendras diarias recomendable. Las porciones son vitales a la hora de crear los menús del día. También profundizamos en cuáles son los alimentos claves según el momento del día, porque jamás hay que dejar de comer, tan sólo empezar a comer bien, con buenos hábitos, con conciencia y no con dietas milagrosas”.
¿Y los mitos sobre la comida saludable?
“Siempre está el mito de que comer saludable no es rico, por lo que tenemos un recetario para demostrarles lo contrario, reconstruyendo recetas, reemplazando algunos ingredientes que no son tan buenos para el organismo, por algunos más saludables”.
¿Qué es lo que más le ha impactado sobre los malos hábitos alimenticios?
“Hay una especie de moda de consumir sintéticos y reemplazar las comidas por unas cosas que uno luego ve las etiquetas y no tiene ni idea qué es lo que se está comiendo, lo que es tanto peligroso como aterrador. Tantas campañas de productos sintéticos están envenenando a la gente y la cura está en los alimentos. De ahí la importancia de saber alimentarse, con ese combustible del día a día para estar óptimos física, mental y emocionalmente”.
¿Cómo fue su propia experiencia de asumir una vida saludable?
“Después de mi segundo hijo cuando no pasé la prueba del bikini (risas) y mi esposo me dijo ‘Ya no tienes 20 años y eres mamá de dos hijos, todo lo que se cae no se vuelve a levantar’, lo que para mí fue imposible de aceptar. No pretendo tener un cuerpo de una mujer de 20 años, pero sí adquirir buenos hábitos y un camino ganador, con el ejercicio y la alimentación”.
Balance y disciplina...
“Es duro dar el paso a la disciplina, me costó mucho, no puedo decir que no, para lograr hacer 30 o 40 minutos de ejercicio, porque no encontraba algo que me apasionara, pero una vez lo encontré lo disfruto al máximo”.
¿Plan familiar?
“La cocina se ha convertido en un plan familiar, con mucho más compromiso y consciencia, lo que siempre será bienvenido, aunque vuelvan nada la cocina (risas), y a veces las cosas queden hechas un desastre, eso me encanta porque así mismo comencé yo”.
De los errores se aprende...
“Para llegar a ese gran recetario que hay en el libro fallamos mucho en la cocina, y aún fallamos. Habían cosas muy difíciles que no salían pero que no podíamos dejar pasar y experimenté y experimenté, porque el compromiso es grande cuando sabes que vas a terminar compartiendo la receta con mucha gente”.
¿Sus hijos son los primeros en probar las recetas?
“Ellos siempre son mis conejillos de indias en estos proyectos. Entre más los integres más consciencia vas generando, en un aprendizaje compartido y es un legado que les quiero dejar a mis hijos, los buenos hábitos alimenticios y la pasión por el deporte”