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Todos recuerdan el problema que HBO tuvo en la séptima temporada de Juego de Tronos por culpa de los hackers, quienes publicaron por adelantado uno de los capítulos de la serie y robaron información y otros detalles del programa.
Con el fin de evitar spoilers e inconvenientes parecidos, el canal tomó medidas extremas para la producción de su última temporada. Una de ellas es que se no entregará a los actores sus guiones sino que se les transmitirán por medio de audífonos, es decir, no leerán sus diálogos sino que los escucharán.
Así lo reporta el sitio web de entretenimiento Entertainment Enquirer, una estrategia algo extrema que lo vale, pues el final de la serie será seguramente uno de los más vistos en la historia de la televisión.
Otra de las medidas que nombra el sitio web es la construcción de muros de metal que estarán alrededor del sector donde se graban las escenas en Winterfell. A esto se le suma también la prohibición que tendrán los actores para tomarse selfies con los fanáticos que lleguen a las zonas de filmación.
Estas estrategias se suman a la que ya se conocía sobre el rodaje de varios finales para despistar a los espías y ladrones informáticos.