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A las 10:30 de la mañana, el Papa Francisco llegó a la Plaza de Bolívar, donde lo recibieron miles de jóvenes para un encuentro con el Santo Padre. En este lugar –además– el Obispo de Roma recibió las llaves de la ciudad y luego entró a la Catedral Primada de Bogotá, donde permanece desde el pasado primero de septiembre la Virgen de Chiquinquirá.
El Santo Padre hizo una oración frente a la ‘patrona de Colombia’. “El Santo Padre va a entrar en la catedral a venerar el cuadro, va a dirigir la oración de las letanías a la Virgen María y luego va dar una bendición a todas las personas que están presentes. Va a ser como un acto mariano, pequeño, corto, pero sumamente significativo y explícito en cuanto a su significado”, dijo el cardenal Rubén Salazar.
Es conocida la devoción de Francisco hacia la Virgen de Chiquinquirá, una obra invaluable de arte religioso de la época colonial y uno de los símbolos religiosos más visitados del país, creado en un lienzo de algodón tejido por indígenas y realizado por el artista español Alonso de Narváez. Incluso se ha dicho que una pequeña imagen de la Virgen de Chiquinquirá acompañó al Santo Padre en su vuelo entre Roma y Bogotá.
El Papa Francisco saluda en este momento la imagen de la Virgen de Chiquinquirá y ora con su cabeza inclinada ante ella pic.twitter.com/8Rcii5DKUt
— El Papa en Colombia (@elpapacol) 7 de septiembre de 2017
El Papa Francisco ha hecho su ingreso a la Catedral Primada pic.twitter.com/RopzE9vgeO
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Luego de realizar una oración frente al cuadro de la Virgen de Chiquinquirá, rezar una letanía y firmar el libro de honor en la Catedral Primada, el Papa Francisco se trasladó al Palacio Cardenalicio donde envió un mensaje de esperanza a los jóvenes colombianos, representados en cerca de 22.000 personas que se reunieron en la Plaza de Bolívar para escuchar al Papa Francisco.
“Que la violencia no los derrumbe, que el mal no los venza”: Papa
“Queridos hermanos y hermanas, buenos días, los saludo con mucha alegría y les agradezco esta calurosa bienvenida, que primero descienda la paz en esta casa y si hay alguien digna de recibirla la recibirá y si no, regresará: La Paz Con Ustedes, así era la expresión de saludo de todo judío, y de Jesús, porque vine como peregrino y quiero vivir estos momentos con alegría, dando gracias a Dios por cada una de sus vidas”, fue el saludo del Sumo Pontífice.
El Papa Francisco reconoció que “vengo para aprender de ustedes, aprender de su fe, de su fortaleza ante la adversidad y porque ustedes saben que el obispo, el cura, tiene que aprender de su pueblo, por eso vengo a aprender”.
“Han vivido momentos difíciles y oscuros, pero el Señor esta cerca de ustedes, el Señor está en el corazón de cada hijo e hija de este país, el Señor no es selectivo, no excluye a nadie y todos somos importantes y necesarios para él”, agregó el Santo Padre.
“Durante estos días quisiera compartir con ustedes la verdad más importante, que Dios nos ama con amor de padre y nos anima seguir buscando y deseando la paz, esa paz que es auténtica y duradera. Dios nos ama con amor de padre”, indicó.
El Papa Francisco les dijo a los jóvenes en la Plaza de Bolívar: “A ustedes jóvenes, les es tan fácil encontrarse, les hago una pregunta, acá se encontraron todos ¿Desde qué hora están acá?, ven que son valientes, les basta un rico café, un refajo, como una excusa para suscitar un encuentro, los jóvenes coinciden en la música, en el arte, en una final entre Atlético Nacional y América de Cali, todo es ocasión de estar juntos”.
A los jóvenes agregó: “Ustedes tienen esa facilidad de encontrarse, ustedes pueden enseñar a los grandes que la cultura del encuentro no es pensar todos del mismo modo, es saber que más allá de nuestras diferencias, somos todos parte de algo grande que nos une y nos trasciende, somos parte de este maravilloso país. Ayúdenos a enseñar a los grandes a entrar en esta cultura del encuentro que ustedes practican tan bien”.
Así mismo, el Santo Padre admitió que “la juventud los hace capaces de algo difícil: Perdonar, perdonar a quienes nos han herido, ustedes no se dejan enredar por historias viejas, como cuando los adultos contamos cosas que nos atan al rencor, ustedes nos ayudan a dejar atrás el odio, ustedes no hacen ver el mundo que está por delante, a la Colombia que se está desarrollando”.
Y agregó: “Por esta capacidad de perdonar, ustedes enfrentan el enorme desafío de ayudarnos a sanar nuestro corazón, escuchen esto que les pido, ayudarnos a sanar nuestro corazón”.
En su discurso ante 22.000 jóvenes apostados en la Plaza de Bolívar en Bogotá, el Papa Francisco los invitó a arriesgarse, a adelantar proyectos para “oxigenar a Colombia”.
“Jóvenes muévanse, arriesguen, viva la vida con una sonrisa nueva, no tengan miedo”, señaló Francisco al llamar a los jóvenes a la movilización y a conocer el país que no sale en los titulares de los diarios.
“Ese país que no se conoce y que es parte de este cuerpo social que nos necesita. Los corazones jóvenes se estimulan ante los desafíos grandes”, aseguró.
Mientras hacía repetir sus mensajes a la multitud, el Papa Francisco hizo un llamado para que los jóvenes le tiendan la mano a los necesitados, a los más vulnerables, a las personas en situación de pobreza y a los marginados.
“Estoy seguro de que ustedes tienen el potencial necesario para construir la Nación que siempre hemos soñado, los jóvenes son esperanza de Colombia y de la iglesia”, agregó.
Provocando vítores y aplausos, el Papa Francisco se dirigió también a todos los colombianos, a quienes les pidió que no se dejen vencer.
“Que la violencia no los derrumbe, que el mal no los venza”, concluyó.
El Papa le dejó un mensaje a los obispos
Una vez regresó del balcón al interior del Palacio Cardenalicio, el Sumo Pontífice se reunió con 130 obispos y recibió el mensaje del Arzobispo de Bogotá, Rubén Salazar, y el Presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Óscar Urbina.
“La Paz esté con ustedes, agradezco las palabras de bienvenida, estoy contento, porque los primeros pasos que doy en este país me llevan a encontrarlos a ustedes y con ustedes abrazar a toda la gente colombiana, les agradezco mucho su ministerio episcopal, continúen con renovada generosidad cumpliendo con su labor”, le dijo el Santo Padre a los obispos.
El Papa Francisco agregó: “Vengo para anunciar a Cristo y para cumplir en su nombre un mensaje de paz y reconciliación. Cristo es la paz y Él nos ha reconciliado. Hay algo original en Colombia que llama la atención: su riqueza humana, sus vigorosos recursos naturales, su luminosa síntesis cristiana, la alegría gratuita e incondicional de su gente, su original fidelidad al Evangelio de Cristo y su indomable coraje de enfrentar a la muerte”.
“Como peregrino me dirijo a su iglesia, porque de ustedes soy hermano, no soy el primer Papa que les habla en su casa, dos de mis más grandes predecesores han sido gratos visitantes, Pablo VI y Juan Pablo II, las palabras de ambos son un recurso permanente, que constituyen un patrimonio para custodiar, con todo lo que ellos han enseñado”, resaltó el Santo Padre.
El Sumo Pontífice también aseguró: “Este es mi primer mensaje a ustedes y ¿saben que Dios es el Señor del primer paso?, Él siempre nos ‘primerea’, desde cuando sólo había tinieblas, Él lo hizo todo; cuando en el edén Él se paseaba, cuando se alojó en la tienda de Abraham para dejar la promesa de la fecundidad; cuando no quitó su mirada de la amada Jerusalén; cuando miró con su gloria a su pueblo exiliado en la esclavitud, siempre nos quiso revelar el nombre de su primer paso, se llama Jesús y es irreversible”.
“Cuiden con santo temor y conmoción ese primer paso de Dios hacia ustedes y con su ministerio hacia la gente que les ha sido confiada. Dios nos precede, no enmudezcan la voz de aquel que los ha llamado, mendiguen en la oración para que puedan tener algo que dar a quienes los buscan como pastores”, enfatizó el Papa.
También les recomendó: “Luchen con Dios y más todavía en la noche de su ausencia, hasta que él no los bendiga, porque esa batalla en la oración será fuente de curación, allá serán heridos por Dios, para que cuando salgan puedan curar a los demás”.
El Papa los invitó además a trabajar mancomunadamente por mantener la unidad de la Iglesia colombiana, lejos de agendas encubiertas.
En su discurso, el Sumo Pontífice hizo un llamado a los Obispos para preservar las particularidades de la Iglesia colombiana, las peculiaridades regionales, y les envió un mensaje de ánimo para no desfallecer en su labor peregrina.
“Busquen con perseverancia la comunión entre ustedes, no se cansen de hacerlo con el diálogo. Déjense enriquecer de lo que el otro puede ofrecer y construyan una iglesia”, señaló.
El Papa Francisco les pidió a los Obispos “no contentarse con un mediocre compromiso que deje a los resignados en la quietud de la impotencia y que a la vez que domestica a las esperanzas”.
“Les invito a no tener miedo de tocar la carne herida de la historia. Sin compromiso, solo a Dios se pueden someter a nuestra alma de pastores”, señaló.
De acuerdo con el Papa Francisco, la superación de la desigualdad, de la violencia, de la corrupción, es una tarea ardua, con caminos son empinados, para el cual se necesita la fuerza de Dios.
“Ustedes conocen como pocos la deformación del rostro de este país. Precisamente por esto Colombia necesita de ustedes para reconocerse en su verdadero rostro”, agregó.
Recorrido en el papamóvil
Luego de esto, iniciará sobre el mediodía uno de los recorridos del papamóvil más esperados por los ciudadanos. Desde la Catedral Primada de Bogotá, Francisco partirá hacia el norte de la ciudad a través de la carrera séptima y se dirigirá a la Nunciatura.
Está previsto que el Santo Padre almuerce y descanse en la sede diplomática, para luego reunirse, sobre las 3:00 de la tarde, con el Consejo Directivo del Consejo Episcopal Latinoamericano.
Misa campal en el Simón Bolívar
Finalmente, Francisco llegará a las 4:00 de la tarde al Parque Simón Bolívar, donde presidirá la Santa Misa, el evento más multitudinario de la jornada en Bogotá y también uno de los más simbólicos, pues se trata de un lugar de encuentro papal.
En el año 1968, justo para la visita del Papa Pablo VI con motivo del Congreso Eucarístico Internacional, en las 44 hectáreas que hacen parte de este parque se construyó un templete en concreto, diseñado por Gabriel Serrano Camargo, una sencilla estructura que se integra a losas horizontales y a una cúpula de 40 metros de diámetro.
Para la visita de Juan Pablo II, en 1986, se construyó un segundo templete. Los dos fueron restaurados hace 20 años cuando se rediseñó por completo el parque, y ahora, nuevamente, fueron adecuados para la visita del Papa Francisco.
Sobre las 6:45 de la tarde, Francisco regresará a la sede de la Nunciatura Apostólica, donde descansará para viajar el día viernes, a primera hora, hacia la ciudad de Villavicencio.