viernes
7 y 9
7 y 9
El presidente de Bolivia, Evo Morales, admitió este lunes que la corrupción minó la credibilidad de su partido en las elecciones regionales y locales celebradas el domingo, en las que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) perdió algunas de sus plazas más emblemáticas.
En una rueda de prensa en La Paz, el mandatario lamentó las derrotas sufridas por el oficialismo en el departamento de La Paz, en la ciudad homónima y en la urbe vecina de El Alto.
Morales calificó de preocupante el caso de El Alto, que era uno de los bastiones políticos más fuertes de su Gobierno, donde ha habido acusaciones de corrupción contra el candidato oficialista a la alcaldía, Édgar Patana, que a su juicio deben ser investigadas.
“Si eso es verdad, el pueblo ha dado voto de castigo a la corrupción y, si es así, felicito al pueblo paceño”, sostuvo el primer mandatario de Bolivia.
A falta de datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), los sondeos a pie de urna y recuentos rápidos difundidos por los medios el domingo se siguen usando este lunes como referente de análisis.
En los comicios, el MAS también perdió la gobernación de La Paz, actualmente al mando de César Cocarico, ante el aimara Félix Patzi, disidente del partido de Morales y hoy candidato opositor.
“Siento que todavía hay machismo y también discriminación a una mujer originaria campesina”, incluso por parte femenina, afirmó este lunes Morales al respecto y aseguró que cuando acompañaba a Huanca durante la campaña.
Además de perder esas plazas, el oficialismo tampoco logró ganar hasta ahora la Alcaldía de La Paz, donde el opositor Luis Revilla fue reelegido con casi el 60 % del apoyo.
Los bolivianos asistieron a las urnas el domingo para elegir a nueve gobernadores, 339 alcaldes, además de asambleístas regionales y concejales municipales, entre otras autoridades.