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Fabricato dejó atrás las pérdidas
y a junio ya gana $4.481 millones
Pese a condiciones adversas de mercado, la textilera revierte tendencia y se recupera.
20 de agosto de 2015
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Luego de cuatro años de pérdidas, Fabricato volvió a reportar utilidades para un primer semestre: acumuló 4.481 millones de pesos a junio pasado, 3.241 millones solo en el segundo trimestre, según los escuetos resultados reportados ayer por la textilera antioqueña.
De esa manera, retorna a la senda de números verdes y supera las ganancias alcanzadas en aquellos primeros seis meses de 2011 (2.715 millones de pesos), pero ahora en una posición más sólida, fruto del plan de reestructuración que comenzó su presidente, Carlos Alberto de Jesús.
Los resultados finales parten de unas ventas semestrales que, si bien solo aumentaron 0,53 por ciento, hasta los 183.443 millones de pesos, devinieron en un Ebitda (flujo operativo de caja) que creció 54 por ciento frente a la primera mitad de 2014 y que cerró en 14.297 millones (un margen de 7,8 por ciento) -ver gráfico-.
Y esto se presenta en medio de unas condiciones adversas en dos sentidos. En primer lugar, una menor demanda de vestuario y, por ende, de productos textiles por parte de confeccionistas que mantuvieron unos inventarios altos.
Lo segundo es que buena parte de los costos de la industria textil está atada a insumos dolarizados, que Fabricato absorbió como menor rentabilidad para no trasladarlo al precio final y reducir ventas, mientras se espera una mejor dinámica del mercado.
Así las cosas, ¿cómo se logran utilidades en esas condiciones? De Jesús respondió por escrito a EL COLOMBIANO que es efecto de “una eficiencia con una consecuente reducción de costos, ya que el total de las ventas en pesos son muy similares. Creo también que la menor demanda se compensó con el menor volumen de productos importados, de manera que la participación de mercado de las empresas nacionales subieron”.
Ahora, frente a una alta volatilidad del precio del peso frente al dólar, Fabricato ha apostado a manejar las cuentas sin asumir grandes riesgos.
“Las monedas de los países de los cuales importamos se han devaluado, y negociar menores precios de las compras en dólares es una importante herramienta. Por fin podemos trabajar mucho para aumentar las exportaciones, que es la mejor manera de obtener una protección cambiaria”, agregó el presidente de Fabricato.
La expectativa era mayor
Aunque la esperada mayor competitividad de la industria por cuenta de la devaluación (más pesos por el mismo dólar), el informe de Fabricato advierte que se diluye, pues va de la mano de igual depreciación en países destino de exportaciones, que corresponden al 18,7 por ciento de ventas entre abril y junio pasados.
En todo caso, la información reportada resulta muy parcial para un análisis de mayor profundidad. Por ejemplo, no se dan a conocer costos operacionales ni volúmenes de producción, pero sí se advierte que en el último año la planta de empleados se redujo de 3.227 a 2.287 y que el endeudamiento financiero, a junio, equivale al 3,6 por ciento de activos.
De otro lado, con la devaluación de los últimos meses, la expectativa del mercado era un mayor aumento de ingresos y utilidades.
“Si bien hay mejoras, no es relevante que las ventas hayan aumentado solo un 4,14 por ciento en el segundo trimestre (91.403 millones de pesos). La incertidumbre continúa, sobre todo por los costos en dólares y las devaluaciones relativas de otros países destino de exportaciones de Fabricato”, argumentó Sebastián Toro, presidente de Arena Bursátil, firma asesora de inversiones.
También se debe esperar el impacto en el flujo de caja del desarrollo inmobiliario, tanto del lote Pantex (Bello), como del predio de 52.000 metros cuadrados que tiene la textilera en Ibagué (Tolima) y que ya no venderá. “Iniciaremos la búsqueda de uno o algunos negocios en los que Fabricato pueda participar del proyecto con el aporte del terreno”, concluye el informe corporativo.
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