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El pueblo del Señor Caído, como se conoce a Girardota, en el norte del valle del Aburrá, registra el balance de homicidios más positivo de la región. Hoy se cumplen 221 días sin una sola muerte violenta en esta localidad.
El año pasado, en el municipio se contabilizaron nueve homicidios, lo que ya representaba una disminución del 57% con respecto al 2015, cuando ocurrieron 21 asesinatos. Sin embargo, la reducción significativa está ocurriendo este año, con una tasa de homicidios en cero.
“El reconocimiento es para la ciudadanía. Al igual que los homicidios también bajaron las riñas, y la idea de nuestra Administración es mantener este indicador el resto del año”, manifestó Duber Sánchez, secretario de Gobierno de Girardota.
El último caso que se registró en el municipio fue el 16 de diciembre del año pasado, cuando una mujer murió por las heridas con arma cortopunzante que le causó su pareja en las afueras del casco urbano.
Según Sánchez, hay algunos factores que ayudaron a lograr este registro en el municipio. Por un lado, la tendencia de bajos homicidios es nacional, por lo cual se resalta este logro en un área con una conflictividad tan alta como el Valle de Aburrá, donde Medellín registra 290 muertes violentas en lo corrido del año, o Bello, donde hasta ayer ocurrieron 48 asesinatos.
Otro de las razones, según el secretario, son las campañas de rumba responsable, el toque de queda para menores de edad después de las 10:30 p.m., y los constantes operativos de la fuerza pública en zona rural y urbana.
“El año pasado se incautó gran cantidad de armas de fuego por porte ilegal, y eso también ayudó en la reducción. Además, es clave el apoyo de los comerciantes, sobre todo de establecimientos nocturnos que han respetado los horarios de cierre”, señaló Sánchez.
El municipio cuenta con 75 agentes de Policía, más 10 auxiliares bachilleres que refuerzan la seguridad en el casco urbano, y 115 cámaras de seguridad de alta tecnología ubicadas en puntos estratégicos de la localidad.
El empoderamiento de los comerciantes, que en coordinación con la fuerza pública han perdido el miedo a denunciar extorsiones, chantajes, fleteos, ha sido crucial para llevar a cero la cifra de homicidios, según Sergio Ignacio Soto, director de Fenalco Antioquia.
“En un año tan difícil económicamente, que no haya problemas de seguridad es motivante para el comercio, que no tiene que liquidar, o desplazar a otros lugares los establecimientos comerciales”, aseveró Soto.
Jorge Iván Avendaño, profesor de Investigación Criminal en la Universidad de Medellín, explicó que el hecho es una suma de factores, entre los programas de la Alcaldía y la contundencia en los operativos de la Policía Metropolitana.
“Cuando se va a la madriguera criminal, se generan barreras para que se cometan delitos. En este caso, este índice representa muchos beneficios para la comunidad, y es importante reconocer la labor de la fuerza pública y las autoridades locales”, dijo Avendaño.