viernes
7 y 9
7 y 9
Aprender a enamorarse del problema, entregarse a él para conocerlo y buscarle soluciones, es la principal recomendación que el co-fundador de Waze, Uri Levine, les hizo a los emprendedores paisas durante su intervención en el MeetLatam 2014, que concluyó el viernes en Medellín, con motivo de la Semana Global del Emprendimiento.
Contrario a lo que muchos creen, la receta no es concentrarse en la solución de esa dificultad sino en mirar cada una de las aristas del problema, comprender su origen, detalles de su comportamiento y posteriormente ofrecer una solución.
Esta “clave de amor” lo llevó a crear en 2008 en su Israel natal, junto a Ehud Shabtai y Amir Shinar, la aplicación social de tránsito vehicular en tiempo real y navegación asistida por GPS más importante del mundo, (Waze) que poco a poco contagió al mundo tras haber nacido para hacerle el quite a los trancones vehiculares de Tel Aviv, la capital israelí. Pero lo que nació como una solución en esa región puntual, se extendió como herramienta principal a nivel global, con tal éxito que en 2013 la empresa fue adquirida por Google, el que era su competidor directo, por un monto cercano a los 966 millones de dólares.
El Colombiano tuvo el privilegio de hablar en exclusiva con este hombre innovador de 49 años de edad, que con su pinta informal de camiseta y jeans visitó la capital antioqueña para conocer lo que está pasando acá en el tema emprendedor e innovador.
Con la conocida frase de que nunca es tarde para empezar y contrario a lo acontecido con la mayoría de startups exitosos menores de 30 años, Uri, como le gusta que lo llamen, dijo con orgullo que su primer emprendimiento lo empezó a los 35 años de edad, que antes trabajó con varios innovadores israelíes con quienes aprendió el valor del error, de fallar y fallar sin desfallecer.
-Pienso que ese valor es fundamental para lograr éxito con un emprendimiento. El que sepa aprender del error y tenga valentía para equivocarse, podrá salir adelante-, dijo.
Antes de la exitosa historia de Waze fue consultor por 15 años con emprendedores de Israel, una de las naciones líderes en el mundo en innovación, dado que cuenta con una startup por cada 1.844 habitantes.
Según el Global Innovation Index, Israel tiene la mayor concentración de innovación e iniciativa empresarial del mundo por su proporción. Y no sólo más startups, sino también la mayor inversión de capital de riesgo del mundo: 2.000 millones de euros para una población de 8 millones de habitantes. Este realidad los tiene en el puesto 15 a nivel global por países.
Pero fruto de ese entorno que respira creación, trabajo colaborativo, Uri reconoció desde el primer momento las ventajas del trabajo en equipo, sabía que como ingeniero podía tener una idea exitosa pero que solo no la podía llevar a cabo.
Su trabajo con emprendedores “tech”, estos que se dedican a proponer soluciones tecnológicas a los retos de la industria y de la sociedad en general, hizo que en el año 2000 se dedicara de lleno al emprendimiento de alto valor, con repercusión en diferentes partes del mundo y desde eso ya han pasado 14 años de trabajo con esta industria, pasando de asesor a ser ejecutor.
Sentado en la sala VIP de Plaza Mayor y en un tono pausado, reconoce que la profesión de ingeniero le ha servido para tener diferentes puntos de vista de los problemas, lo que contribuye a encontrar más soluciones de manera un poco más rápida. -Eso es importante, porque como ingeniero puedes construir y elaborar más cosas-, enfatiza.
Con esa apreciación la ciencia básica sería la reina para poder emprender pero cuando le pregunté si una persona profesional del área social también le es fácil tener una iniciativa emprendedora, él se rió y dijo de manera cortante que la respuesta era sí, que siempre será sí, el que quiera emprender tiene que tener amor por lo que está haciendo, necesita perseverancia, saber aprender de las fallas.
No obstante, su experiencia evidente en el color blanco de su cabello, ayudó a reconocer que emprender siempre será algo difícil para cualquier persona, -hay momentos en que le provoca a uno tirar lejos todo, especialmente en esas situaciones que no le sonríen a uno, cuando nada sale, solo hay ensayos y ensayos pero no hay resultados-.
Para contrarrestar esas amenas del entorno, Levine ha tenido siempre una as bajo su manga: sus amigos de trabajo, porque con ellos como equipo y con una misión definida, han podido sortear los diferentes obstáculos .
Aunque no se refirió a ninguno en concreto que lo haya marcado de manera negativa, volvió a destacar su experiencia como asesor y mentor de muchos emprendedores de su país. El hecho de estar envuelto en diferentes proyectos empresariales siempre en busca de solucionar problemas, le ha hecho perseverar, quizá en esos momentos en los que no se logra ningún negocio.
-Son retos que siempre estarán, pero la mejor satisfacción es ver que lo que uno hace contribuye con el bienestar de los demás-, enfatiza.
Preguntado por cuánto valió finalmente Waze, fruto de esa perseverancia de la que Google aprovechó para comprar, manifestó que a él no les gusta hablar de los valores de la compañía pero que la misma prensa es la que la ha valorado en más de 1.000 millones de dólares, obviamente con las señales que manda el mercado y los mismos accionistas.
Lo que a él le importa es que es una empresa exitosa que espera siga teniendo éxito en el futuro. Esa misma que en noviembre de 2012, ya era utilizada por 4,8 millones de usuarios en el continente americano y por más de 30 millones de usuarios a nivel mundial. En junio de 2013, la base de datos de usuarios de Waze se encontraba cerca de los 50 millones de personas.
-Si esperas y esperas para buscar una solución sin haberte comprometido de lleno con el problema, seguramente vas a generar soluciones equivocadas-.
En su pedagogía como buen maestro, dice a los emprendedores de todo el mundo que concentrarse en el foco del problema, es quizá lo más difícil para los solucionadores, por eso si no lo hacen así desde un principio, se repetirán los errores.
El origen de Waze partió de un odio profundo hacia el tráfico pesado y los embotellamientos que se generan en Tel Aviv y en la mayoría de grandes capitales del mundo. Quiso diseñar con los cofundadores una aplicación con un mapa que mostrara en tiempo real dónde estaba el problema en la vía. -Sabemos que el tiempo perdido en un traffic jam genera altos costos, comprendidos en tiempo y en dinero-.
Lo particular es que de ese odio hacia la congestión vehicular lo volvieron una oportunidad porque pudieron hacer algo provechoso para la gente, solo se necesitaba un smartphone.
Además es un convencido de que la tecnología es una herramienta para resolver problemas, es poderosa para hacerle la vida mucho mejor a las personas. En el caso de Waze la movilidad de las personas es fundamental, incluso la policía del tránsito de cada país le gusta su aplicación porque permite una mejor movilidad.