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Para recorrer 1.500 metros, en un 99 por ciento empinados y plagados de montículos, rampas, raíces, polvo y piedras, en menos de dos minutos se requiere nivel y mucho corazón.
Así lo demostró el manizaleño Felipe Rodríguez, quien se atrevió a retar a los élite con 1,33 minutos hasta que apareció el estadounidense, J.D. Swanguen, quien impuso el récord de 1,26 en el descenso del Clásico El Colombiano-Indeportes Antioquia.
"Las condiciones técnicas de la pista se prestaban para bajar rápido por contar con peraltes chéveres; tocaba hacer una buena bajada, porque el evento era de talla mundial", destacó Rodríguez, luego de poner a sufrir a los experimentados.
Al que Rodríguez no pudo doblegar, fue justamente a Swanguen. Había venido de San Diego dispuesto a "competir con calidad y adrenalina para imponerme a los saltos de todos los rivales". Y lo hizo, robándose el show y hasta cuando la luz natural empezaba a despedirse. Su presentación fue "suicida".
Esta vez, el favorito Mateo Gómez, representante de Distrito 26, no pudo subir al podio, pero se gozó el evento y destacó "la calidad de los competidores, lo agreste del terreno y la fiesta que vivimos otra vez de cuenta del Clásico, que cada año genera más vértigo y emociones".
Esas últimas fueron por montones, porque los 113 participantes, de seis categorías, compitieron de tal manera con las atracciones de Comfama, que muchos de los que llegaron a recrearse prefirieron respaldar con aplausos y voces de ánimos a los duros del downhill. "¡Hágale mijo como le enseñé!", les gritaban a estos protagonistas de las emociones altas.