Si usted es de los que dejan su conexión de bluetooth activa quizás no ha contemplado que puede ser cibermolestado. A esto se le llama bluejacking y es una actividad que busca "divertirse" al ver el rostro de sorpresa de las potenciales víctimas al recibir mensajes no deseados, explica Sebastián Castillo Builes, líder del proceso de investigación y desarrollo de FluidSignal.
Aunque estas técnicas también se pueden aplicar con fines comerciales para dar la bienvenida a los clientes al entrar a un almacén, por ejemplo.
Sebastián cree que existen otro tipo de prácticas, denominadas Bluesnarfing, que pueden tener un mayor impacto a través de acciones como tomar control del dispositivo, obtener información confidencial del propietario y hasta inutilizar el equipo.
Para protegerse no basta con dejar oculto el bluetooth, pues hay maneras de identificar el estado. La mejor forma de protegerse es apagar el servicio. No solo ahorra energía sino que se protege frente a las amenazas descritas.
Si lo debe dejar activo porque se utiliza el manos libre, entonces hay que evitar que el dispositivo tenga la configuración por defecto (es decir que se active al iniciar el equipo).
"La recomendación es visitar las opciones que le brinde su dispositivo y verificar cuál de éstas desea que se comporte por defecto", dice Sebastián.
Y aunque parece simple, "evite aceptar conexiones ni peticiones de desconocidos", remata el especialista.